MEXICO, DF, 24 de mayo (apro).- Las autoridades judiciales mexiquenses confirmaron la ejecución de cuatro inspectores forestales en una zona boscosa de Valle de Bravo, colindante con Michoacán.

Se trata de Juan Gavía Xingú, Bernardo Sánchez Venegas, Valentín Reyes García e Isidro Ruiz Alonso, cuyos cuerpos exhiben, además, huellas de tortura.

Las autoridades sospechan que los homicidas son talamontes que operan en esta región de la Mariposa Monarca y los que operan en células muy similares a la del crimen organizado.

Los inspectores realizaban estudios del bosque en esa zona.

De las víctimas, dos eran empleados de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), uno de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, y un guía que los llevó al lugar.

Los cuatro fueron reportados como desaparecidos desde la noche del jueves pasado, cuando no regresaron de realizar la inspección de los manantiales de la comunidad de El Manzano, perteneciente a ese municipio.

Luego autoridades del Estado de México y Michoacán desplegaron un operativo de búsqueda, que se extendió por varios días, hasta que los cuerpos fueron localizados cerca de la mina La Guitarra.

A unos metros del hallazgo se encontraba una camioneta tipo Jeep, propiedad de la Profepa, en la que viajaban los ahora occisos.

El agente del Ministerio Público informó que los cuerpos presentaban huellas de tortura. Tres de ellos tenían golpes en la cara y aparentemente esta fue la causa de su muerte.

La cuarta víctima registraba un disparo de arma de fuego en la cabeza. Todos estaban desnudos.

Después del hallazgo se montó un operativo para la búsqueda de los responsables que, sin embargo, no ha arrojado resultados positivos.