GUADALAJARA, Jal., 26 de mayo (apro).- Luego del aseguramiento de 13 toneladas de droga en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, el pasado lunes 24, la narcoviolencia ha cobrado la vida de nueve personas en distintos municipios de esta entidad.

En el municipio de San Cristóbal de la Barranca, donde el pasado sábado renunció todo el personal de Seguridad Pública, debido a las constantes amenazas del crimen organizado, se suscitaron cinco enfrentamientos en distintos puntos, con un saldo de con un saldo de 18 detenidos.

Ayer, en el municipio de Chimaltitán, fueron localizados los cuerpos de cuatro hombres con varios impactos de bala. El múltiple homicidio ocurrió en una brecha que conduce al poblado de San Juan de Los Potreros, cercano a la cabecera municipal.

En el lugar, las autoridades hallaron 27 casquillos de fusil AR 15 y algunos más calibre .45. También fueron asegurados varios celulares y un radio Nextel, además de una camioneta Ford 350, modelo 1994.

Hasta ahora, sólo han sido identificadas tres víctimas: los hermanos Refugio y Plácido Reyes Escobedo, y Baltazar Castañeda Pérez. Este último era oriundo del estado de Zacatecas.

En la localidad de Aguililla, de Ixtlahuacán de los Membrillos, se encontró el cadáver de un hombre calcinado. El cadáver fue abandonado sobre una pila de llantas viejas.

Otra víctima se localizó en la colonia Hogares de Nuevo México, en Zapopan, municipio donde fue ejecutado –el domingo 23– José Nicolás Araujo Baldenegro, director operativo de la Dirección de Seguridad Pública.

La persona asesinada en Hogares de Nuevo México fue identificada como Hugo Enrique García Miramontes, quien desapareció varios días antes del hallazgo.

En la entrada al Bosque de la Primavera, en la colonia Puerta del Bosque, fue ubicado el cuerpo de un hombre de aproximadamente 40 años de edad.

Otros dos cadáveres, que aún no han sido identificados, fueron levantados por el Servicio Médico Forense en el municipio de Sayula.

Sobre el aseguramiento de mariguana, el pasado lunes 24, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, fuentes militares señalaron que se logró el decomiso de 13 toneladas, con un valor aproximado de 96 millones de pesos.

El enervante estaba distribuido en más de 2 mil “ladrillos”, confiscados en el poblado de San Isidro Mazatepec, que estaban a punto de ser cargados en vehículos de doble fondo para su traslado a la frontera norte del país.

De acuerdo con el general de la Décimo Quinta Zona Militar, Genaro Lozano Espinoza, se trató del decomiso más importante efectuado en Jalisco en los últimos tiempos.

Tras el decomiso fue detenido Sergio Mejía, de 57 años de edad, quien dijo ser originario de Tacámbaro, Michoacán. Tanto el detenido como la mercancía fueron puestos a disposición del Ministerio Publico Federal.