CHILPANCINGO, Gro., 5 de mayo (apro).- Los 29 policías municipales de Acapulco que fueron detenidos el pasado 27 de abril por elementos de la Armada fueron declarados hoy formalmente presos por su presunta responsabilidad en los delitos de portación de armas y contra la salud, en su modalidad de posesión de droga con fines de comercio.

El Ministerio Público federal pretendía inculparlos también por el delito de delincuencia organizada en su modalidad de pandilla, pero el titular del juzgado II de Distrito negó la formal prisión por ese delito, aunque dejó a salvo los otros dos. Los 29 uniformados, que se encuentran recluidos en la cárcel de Acapulco, fueron detenidos hace 15 días durante un operativo realizado por elementos de la Marina en la caseta Metlapil, en el entronque entre el bulevar de Las Naciones con la Autopista del Sol, debido a que los agentes "realizaban actividades ilícitas" en la zona.

En esa acción, los marinos aseguraron 36 armas y 15 kilos de mariguana que presuntamente fueron encontrados dentro de una patrulla. Consultado al respecto, el abogado de los policías municipales, Salvador Fuentes Soriano explicó que seis de los 29 agentes presos están acusados del delito de posesión de droga, incluido el jefe operativo Alejandro Alberto Devaux Zurita, y el comandante Eduardo Jiménez Nicolás.

Añadió que los demás policías enfrentan el delito de posesión de armas y cartuchos, debido a que no pudieron comprobar su procedencia. Fuentes Soriano dijo que, hasta ahora, las autoridades municipales se han negado a enviar a las autoridades judiciales las licencias de las armas, que presuntamente les fueron asignadas a los policías en la Secretaría de Seguridad Pública municipal.

“En lugar de ayudar a sus elementos, el secretario de Seguridad Pública, Héctor Paulino Vargas, metió una receta médica argumentando que está enfermo, por lo que no se consiguieron las licencias para remitirlas al tribunal”, indicó. Familiares de los inculpados, que han realizado diversas manifestaciones en Acapulco, argumentan que Vargas envió a los policías "bajo engaños" a un operativo donde ya los esperaban los marinos.