Enfrentamiento en Cananea: un herido
CANANEA, Son., 10 de junio (apro).- Un enfrentamiento en la puerta 3 de la mina Mexicana de Cananea dejó como saldo un trabajador herido y una familia afectada por las granadas de gas, lanzadas por la Policía Federal (PF).
A partir de las seis de la mañana, unos 80 trabajadores integrantes de la sección 65 del sindicato minero, montaron una guardia en el camino a Mexicana de Cananea, para evitar el ingreso de trabajadores de compañías contratistas.
Luego de bloquear el camino, alrededor de las 6:45, un convoy de unos 70 agentes de PF descendió desde la loma de la puerta 3 e inició disparos de gas lacrimógeno.
Cuando los trabajadores se replegaban, fueron cercados por otro convoy más numeroso, de unos 300 uniformados, por el otro extremo del camino, procedente de la carretera Imuris-Cananea.
Ante el cerco, los mineros respondieron con piedras, mientras huían por una calle, la única salida, pero ya en el casco urbano llamado Cananea Vieja.
Ahí, uno de los trabajadores resultó lesionado, mientras que una bomba de gas cayó en el interior de una casa, provocando la salida de una madre de familia, con sus dos hijas.
El minero fue lesionado en la cabeza, al parecer de un petardo de gas lacrimógeno, informó Aldo René Caracco, primer visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sonora (CEDHS).
En un recorrido por la zona, efectuado por el enviado de Apro, cuatro familias aseguraron haber sido víctimas de allanamientos por parte de las fuerzas federales que buscaban a los integrantes de la sección 65.
Una vez que los agentes se internaron en la población, a unos 2.5 kilómetros de la puerta 3 y a unas tres cuadras del casco urbano, se pudo observar que al menos diez viviendas recibieron impactos de granadas y petardos de gas lacrimógeno.
Dos de las bombas de gas cayeron en el interior de una casa, narró Maribel Cepeda, una de las afectadas, quien se encontraba desayunando con su madre y su hija de 14 años.
Luego de las detonaciones de las latas de gas, las mujeres salieron huyendo de la vivienda, pero dentro quedó Sixto Cepeda, un hombre de 72 años enfermo de Parkinson e imposibilitado para caminar.
Con los federales pertrechados en el camino y en medio de una andanada de granadas de gas, cinco trabajadores ingresaron al domicilio para poner a salvo al anciano.
Pero fue cerca de las 7:10 cuando llegó una ambulancia de la Cruz Roja y dio atención a los heridos.
Para evitar nuevos enfrentamientos, los trabajadores se concentraron en la sede de la sección 65 y en los caminos que conducen a las puertas 1 y 3, pero a un kilómetro de distancia de la guardia de la PF.
En tanto, decenas de policías se mantuvieron alertas hasta después del mediodía.
A lo largo de la jornada, un helicóptero de la Policía Federal sobrevoló la ciudad. A la distancia, podía apreciarse que los federales tomaban video y fotografías de la sede del sindicato.
Mientras el dirigente de la sección 65, Sergio Tolano Lizárraga, se reunió hoy con el gobernador Guillermo Padrés Elías para resolver diferentes problemas generados por el apoyo del mandatario panista al desalojo de la mina.
Entre los compromisos asumidos destaca la participación de la Policía Investigadora del Estado, corporación que se limitará a acciones de vigilancia en la zona urbana.