MÉXICO, DF, 16 de junio (apro).- Los deudos de Anastasio Hernández Rojas, indocumentado mexicano muerto a golpes por la Patrulla Fronteriza estadunidense, iniciaron hoy una demanda civil por daños.

Los familiares interpusieron una queja administrativa, paso previo antes de dar paso a la demanda civil por daños, según explicaron sus abogados en San Diego, California.

El abogado Adrián Martínez dijo a la agencia Notimex que las autoridades pueden admitir la queja, lo que abriría el paso para presentar una demanda por daños a los familiares de Hernández Rojas, quien fue muerto a golpes y descargas eléctricas paralizantes.

Y si las autoridades admiten rechazar la queja administrativa, los familiares sobrevivientes del migrante originario de San Luis Potosí podrán presentar de cualquier forma una demanda civil por daños al cumplirse seis meses de esta fecha.

El abogado Martínez fue integrado al caso de Hernández Rojas con facultades de litigio y recolección de testimonios en ambos lados de la frontera.

El abogado titular de la familia en este caso es Eugene Iredale, un experimentado litigante en casos federales, y su colega Guadalupe Valencia.

Por su parte Valencia dijo que cuando la Oficina de Homicidios de la policía de San Diego concluya su investigación en unas semanas, entregará los resultados a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

Según testigos, el pasado 28 de mayo al menos una veintena de agentes fronterizos que vestían diversos uniformes y de civil golpearon y aplicaron repetidas descargas eléctricas a Hernández Rojas, quien se encontraba esposado a la espalda y tirado boca abajo.

Médicos de un hospital en Chula Vista declararon la “muerte cerebral” de Hernández Rojas el 30 de mayo, quien pereció al día siguiente. Sus restos fueron sepultados en San Diego la semana pasada.