JALAPA, Ver., 2 de junio (apro).- La organización Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (VOCAL) solicitó a los veracruzanos unirse a la caravana humanitaria que acudirá a San Juan Copala a “romper” de manera pacífica el “cerco paramilitar” que padece la comunidad desde noviembre del año pasado.

En conferencia de prensa, los representantes de VOCAL, Ángel Luna y David Venegas, explicaron que el próximo 7 de junio saldrá del zócalo de la Ciudad de México una caravana compuesta por organizaciones de derechos humanos y sociales del movimiento civil en México, así como observadores internacionales, rumbo a San Juan Copala.

“Van a volver a acudir a Cópala de manera pacífica, con la intención de romper el cerco paramilitar que tiene a la comunidad en la hambruna, en la desesperación y al borde de una masacre tipo Acteal”, explicó el activista Ángel Luina, quien, además, denunció que se ha creado un “cerco mediático” muy fuerte en torno a estos hechos para no informar verazmente.

Recordó que desde enero de 2007, cuando la comunidad San Juan Copala se declaró “municipio autónomo”, ha sufrido una represión “inimaginable”, y desde noviembre del año pasado, “enfrenta un cerco paramilitar que impide la entrada de víveres”.

Los integrantes de VOCAL, organización que forma parte de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), aseguraron que desde noviembre pasado esta comunidad sufre un “cerco paramilitar”, en la que los asesinatos, los secuestros y la violencia ya se han convertido en algo común.

Al solicitar en esta ciudad el apoyo de los veracruzanos, David Venegas explicó que en el cerco a Cópala participa la organización paramilitar denominada Unión de Bienestar Social de la Región Triquí (Ubisort), afiliada al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Oaxaca.

Recordó las agresión que sufrió la primera caravana humanitaria que intentó llegar a San Juan Copala, el pasado 27 de abril, cuando el grupo paramilitar atacó y dio muerte a dos activistas, uno de ellos, de origen finlandés, Jyri Antero Jaakkola, y la mexicana Alberta Beatriz Cariño.

A pesar de esta represión, subrayó, “seguimos diciendo que el cerco paramilitar en Cópala continua y las cosas están exactamente igual y esto lo demuestra el hecho de que hace dos semanas fueron asesinados, en su propia casa, uno de los dirigentes del municipio autónomo, Timoteo Alejandro, y su esposa Cleriberta Castro”.

Ambos, señaló, “fueron ultimados por gente que la comunidad ha denunciado fueron contratados por el grupo paramilitar, porque no era gente de la comunidad, sino fuereños”, afirmó.

Estos hechos han sido denunciado ante la Procuraduría General de la República (PGR), como una forma para demostrar que “estamos dispuestos a agotar todos los recursos legales para obtener justicia, además porque desconfíamos de la actuación de la procuraduría local, ya que está totalmente sometida a Ulises Ruiz Ortiz y al PRI”, señaló.

Al mismo tiempo, dijo, presentaron la queja respectiva ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero a más de un mes de la embocada, “nuestra denuncia no ha tenido el más mínimo tramite, ya que no han llamado absolutamente a nadie como testigo ni como indiciado”.