CUERNAVACA, Mor., 20 de junio (apro).- Con dos baleados de coche a coche en pleno centro de la ciudad y el hallazgo de un tercer cuerpo atado de pies y manos y también ultimado a tiros, en Morelos se alcanzó la centena de ejecuciones en lo que va del año.

Esto eleva las estadísticas que registran un aumento de casi 300 por ciento de homicidios relacionados con el crimen organizado, respecto a los números de 2009 que, para los primeros seis meses de ese año, registraban 35 ejecuciones y para fines del año pasado, se contabilizaron 77 casos.

Todo esto en medio de un despliegue militar poco antes visto en la entidad, cruce de helicópteros de todos colores volando sobre el territorio y las declaraciones –cuando las hay—de las autoridades empezando por el gobernador Marco Antonio Adame de que “estamos trabajando… profesionalizando a la policía… es necesaria una mayor coordinación entre los niveles de gobierno”; o bien las del presidente municipal de Cuernavaca, el joven Manuel Martínez Garrigós, quien de plano está convencido de que la “federación es la encargada” del asunto inseguridad, y que a él le corresponden “los programas sociales para combatir el hampa”,  por lo que ahora, por ejemplo, instaló mega-pantallas para “el disfrute familiar del futbol”.