Por falta de garantías, caravana humanitaria suspende visita a Copala

martes, 8 de junio de 2010 · 01:00

MEXICO, D.F., 8 de junio (apro).- Ante la falta de garantías de seguridad por parte del gobierno federal y el de Oaxaca, autoridades del municipio autónomo de San Juan Copala pidieron a los integrantes de la caravana humanitaria desandar el camino y regresar a Huajuapan de León.

La decisión se tomó después de que contingentes de la policía estatal y de la Policía Federal dejaron a su suerte a la caravana y se negaron a resguardar a sus integrantes hasta San Juan Copala, comunidad tomada por la organización priista Unidad de Bienestar Social para la Región Triqui (Ubisort).

La caravana humanitaria, en memoria de los activistas asesinados el pasado 27 de abril, Beatriz Cariño y Jyri Jaakkolla, salió ayer de la ciudad de México con 300 personas, y en el camino a Huajuapan de León, donde se concentraron, se unieron otros 300 activistas de Chiapas y Oaxaca.

Los integrantes de la caravana intentaban entregar 30 toneladas de alimentos para 700 familias atrapadas en el cerco impuesto por Ubisort desde noviembre pasado.

En entrevista con Apro, Marcos Albino Ortiz, representante de ese municipio autónomo en la ciudad de México, acusó a  los  gobiernos de Felipe Calderón y de Ulises Ruiz de estar “confabulados con los paramilitares de Ubisort para impedir que llegaran alimentos a San Juan Copala”.

Señaló que contrario a las declaraciones que en la víspera el gobierno de Ulises Ruiz se comprometía a resguardar con policías el paso de la caravana, los activistas se encontraron con varios obstáculos.

“Primero se pusieron dos retenes policiacos en la comunidad de Laguna Encantada y en la entrada de Juxtlahuaca, y después armaron un acto de campaña con el candidato del PRI a  gobernador (Eviel Pérez Magaña), llevando niños y mujeres que bloqueaban el paso de la caravana hacia el camino a San Juan. Después, al llegar a territorio de Ubisort, la policía dijo que ya no se hacía responsable de la seguridad de los compañeros y se regresaron”, señaló.

Lamentó que “no sirviera de nada” que participara en la caravana el coordinador de los diputados federales del PRD, Alejandro Encinas, pues “ni siquiera a él los gobiernos federal y estatal le quisieron garantizar su seguridad”.

Albino Ortiz afirmó que las autoridades estatales y federales “están a disposición de los paramilitares, pues cuando se acercaba la caravana dijeron que la gente de Ubisort indicó que sólo podrían entrar a San Juan Copala si los paramilitares iban al frente de los carros. Para nosotros, eso era una burla. ¿Cómo íbamos a permitir que  los paramilitares llevaran a la gente, si son ellos los que tienen aterrorizada a los triquis, si son ellos quienes provocan que la gente muera de hambre porque no dejan entrar los alimentos?”.

De acuerdo con información de miembros de la caravana, la procuradora de Justicia de esa entidad, María de la Luz Candelaria Chiñas; el comisionado de Seguridad Pública estatal, Jorge Alberto Quezada; la subsecretaria de Derechos Humanos, Rosario Villalobos, y el presidente de la Comisión de Derechos Humanos estatal,. Heriberto Antonio García, trataron de convencer a Encinas de no seguir con la movilización ante la falta de garantías.

Encinas aclaró a los funcionarios estatales que a quién le correspondía tomar la decisión final era a los miembros del municipio autónomo, quienes en un primer momento decidieron que avanzara la caravana.

Antes de llegar a La Sabana, donde el pasado 27 de abril fueron emboscados los integrantes de la primera caravana humanitaria, resultando muertos Beatriz Cariño y Jyri Jaakkola, donde se tenía informes de que piedras bloqueaban el camino a San Juan Copala, autoridades del municipio autónomo se comunicaron con los integrantes de la caravana para pedirles que regresaran.

“Hubo disparos en la comunidad. Además, se dijo que estaba el líder de Ubisort, Rufino Juárez, con francotiradores en el camino. Se consideró que los compañeros corrían peligro, y por eso se les pidió que regresaran”, dijo Albino Ortiz.

“Estamos muy tristes. En la comunidad había esperanzas, ya que después de siete meses iban a llegar alimentos. Lo único que vemos es que a los gobiernos estatal y federal, no les importa que los triquis se mueran de hambre. No son capaces de detener a los paramilitares de Ubisort”, añadió.

El dirigente indígena señaló que los miembros de la caravana determinarán en Huajuapan de León si este miércoles intentan nuevamente ingresar a San Juan Copala o si se regresan a la ciudad de México y dejan en Huajuapan el cargamento de alimentos y de ahí llevarlos en “operación hormiga” a la región triqui.

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