Moreno Valle, entre Elba Esther y El Yunque
PUEBLA, Pue., 12 de julio (apro).- La derrota del proyecto transexenal de Mario Marín, que incluía otros tres periodos, no representa un mejor futuro para Puebla, porque el próximo gobernador, el expriista Rafael Moreno Valle, estará entre los intereses de Elba Esther Gordillo y la ultraderecha de El Yunque que aquí se fundó.
Enrique Doger Guerrero, exrector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y futuro diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lamenta que la ultraderecha haya sido la ganadora en Puebla, y subraya la paradoja:
“Lo curioso es que en la cuna de la Revolución, donde el 18 de noviembre de hace 100 años se inició con los hermanos Carmen y Aquiles Serdán, gana la derecha, y donde se dio la batalla del 5 de mayo ante la intervención francesa, apoyada por los clericales, gana la derecha. Para el PRI es un golpe muy duro y es algo que debe motivarnos a la reflexión.”
En entrevista, Doger cree que el PRI debe analizar sus procesos de selección de candidatos, porque si los gobernadores siguen imponiendo candidatos sin arraigo social y sólo apostando al “voto duro”, seguirán las derrotas, como en Puebla.
“El PRI perdió de vista que las elecciones se compiten. Sí, gobernamos el estado, tenemos mucha fuerza, tenemos a los medios a nuestro favor y ya, cualquiera puede ser gobernador. No. Hay que competir. El voto duro no alcanza”.
--¿Hubo arrogancia?
--No quisiera decirlo, porque puede ser muy fuerte, pero sin duda muchas veces este tipo de procesos se pierden cuando hay soberbia, cuando hay desprecio a ciertos grupos y cuando te sientes dueño de la verdad. En el PRI nacional hay gente muy valiosa, Beatriz Paredes me parece una dirigente excepcional, y sé que utiliza métodos objetivos para las cosas, pero es momento de hacer un análisis a fondo, porque si los procesos de selección tuvieron errores, estamos pagando las consecuencias.
Uno de los factores que también gravitaron en la derrota del PRI es que Marín presuntamente tenía un proyecto de ser el poder durante cuatro sexenios, incluyendo el de él, seguido del de Javier López Zavala, el candidato perdedor; el presidente estatal priista, Alejandro Armenta Mier, y Mario Marín García, su hijo.
--¿Se frustra este proyecto transexenal? --pregunta el reportero a Doger.
--Se habló mucho de eso y no quisiera entrar en este terreno, pero me parece que ninguna sociedad tolera la impunidad y la corrupción, y por eso la alternancia es un instrumento de la ciudadanía. Cuando un gobierno comete excesos o no da resultados, el voto es un arma para cambiar el estado de las cosas.
Lo grave, considera, es que la derrota del PRI es frente a la derecha de la organización nacional del Yunque, que aquí se fundó en 1955, y operó mediante el Frente Universitario Anticomunista (FUA) y Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana (DHIAC), “que en las épocas de los sesenta y setenta significaron luchas violentas contra la universidad pública que costaron vidas y una tensión social muy grande”.
Doger observa que, la noche del triunfo de Moreno Valle, se sumaron al festejo prominentes miembros de El Yunque, como el senador Jorge Ocejo, Francisco Fraile y el diputado Antonio Sánchez Díaz de Rivera, quienes aplaudieron a Eduardo Rivera, alcalde electo de Puebla capital y también miembro de la cofradía.
“Casi estoy seguro que Moreno Valle no pertenece a El Yunque, él viene de su origen priista, su abuelo fue gobernador por el PRI, él fue diputado federal y local por el PRI y por cuestiones políticas salió del partido y se pasó al PAN. Me cuesta trabajo pensar que Moreno Valle comparta la ideología de El Yunque, espero que no.”
--Pero va a negociar posiciones para El Yunque.
--El lo va a definir, si así sucede. Yo lo que espero es que cumpla con lo que en campaña prometió. La victoria de Moreno Valle genera una gran expectativa a la ciudadanía y, si no hay resultados en economía, seguridad, en los compromisos de campaña que hizo, habrá un desencanto, y el desencanto puede generar no sólo frustración, sino tensiones sociales.
El futuro diputado del PRI dice que para nadie es un secreto que Moreno Valle tiene una relación muy estrecha con Elba Esther Gordillo, a quien define como una “mujer con un gran poder en el sindicato de la educación”, pero sobre todo le preocupa lo que viene para Puebla.
“A mí como poblano me duele que en el Centenario de la Revolución, que inició en Puebla, y donde se dio la batalla de Puebla, ahora la derecha va a gobernar. Pero hay algo real: Ni las derrotas son permanentes ni las victorias son para siempre.”