MONTERREY, NL, 27 de julio (apro).- Los primeros dos cuerpos, de 51 encontrados en el narcopanteón del municipio de Juárez, fueron ya identificados por familiares, informó el procurador Alejandro Garza y Garza.

Se trata de José Roque Ramírez Paredes y José David Fierro Aguilar; el primero reconocido por su esposa y el segundo por sus familiares, quienes acudieron al anfiteatro del Hospital Universitario para hacer la identificación de los ejecutados.

La Procuraduría estatal informó que la mujer reconoció a José Roque por los tatuajes que éste tenía en varias partes del cuerpo.

Dijo que su marido había sido levantado el 4 de julio junto con dos de sus hermanos, que luego fueron liberados. Al parecer, el hombre se dedicaba al narcomenudeo en Monterrey.

El otro cadáver fue identificado por sus familiares únicamente como José David Fierro Aguilar. No fueron proporcionados más datos.

Desde el lunes, las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), ubicado en el anfiteatro del referido nosocomio, han sido visitadas por decenas de personas que buscan a familiares desaparecidos y que podrían estar entre los restos encontrados entre el jueves y el sábado pasados, en el fraccionamiento Las Águilas.

Luego de este hallazgo, la capacidad del Semefo del Hospital Universitario ha quedado rebasada. En el sitio sólo hay capacidad para 35 cadáveres.

Una fuente de la PGJE informó que, en los próximos días, 31 cuerpos que ya estaban ahí antes de que fuera encontrado el cementerio clandestino de Juárez, serán enviados a la fosa común para poder ingresar a otros que se encuentran en espera de ser identificados.

La Procuraduría ha tenido que rentar dos camiones refrigerantes donde son depositados los cuerpos en espera de que se desocupen las instalaciones del anfiteatro para poder trabajar con ellos.

Las autoridades ministeriales de Nuevo León señalaron que en los casos en los que hayan sido encontradas osamentas, se tomarán muestras de saliva de familiares para comparar su ADN con el de las víctimas.

También pidieron a quienes acuden buscando familiares entre los fallecidos, que lleven papelería oficial vigente para hacer los registros e identificaciones que requiere la ley.