MÉXICO, D.F., 5 de julio (apro).- Pese a la contundencia de las cifras proporcionadas por el Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla, que dan diez puntos de ventaja al panista Rafael Moreno Valle, el priista Javier López Zavala se ha resistido a reconocer su derrota.

Un día después de las elecciones, que representaron el fin de la hegemonía de ocho décadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla, las cifras del Programa de Resultados Preliminares (PREP) acreditan a Moreno Valle más de un millón de votos, con 90% de las casillas computadas, que superan con más de 100 mil a los que obtuvo el actual gobernador, el priista Mario Marín, que logró 886 mil sufragios.

Después de que anoche se proclamó ganador en un mitin callejero que parecía un velorio, López Zavala se refugió desde entonces en el silencio. Convocó a una conferencia de prensa para este mediodía, pero repentinamente la canceló.

Por la tarde de este lunes convocó a los medios de comunicación a una rueda de prensa para mañana martes, a las 9:00 horas, en la sede municipal del PRI, justamente donde anoche exhibió una sonrisa fingida y una mirada de derrota.

Mientras Moreno Valle, candidato victorioso de la coalición “Compromiso con Puebla”, ofreció diversas entrevistas ya como gobernador –aunque aclaró que hasta su toma de posesión, el 1 de febrero del próximo año, el gobernador es Marín--, en el PRI comienzan a emerger los ajustes de cuentas y las culpas por la hecatombe de este domingo 4.

Enrique Doger, quien aspiró a la candidatura del PRI y fue aplastado por la maquinaria encabezada por Marín, declaró que es preciso que López Zavala reconozca la derrota y llamó a una evaluación sobre las razones de ésta.

“Creo que en el análisis habrá que ver los errores, los excesos, la selección de candidatos, las campañas, el triunfalismo excesivo y los números. Yo siempre dije que había un síndrome de Blanca Nieves: ‘Espejito, espejito, ¿quién es el más popular? Tú’, de acuerdo a lo que le pagaban a la prensa. Eso es falso, la ciudadanía no se deja engañar”, subrayó.

Doler, exrector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), sin embargo, fungió como coordinador del voto metropolitano de la campaña de López Zavala, debido a que fue alcalde, pero también se desmarcó porque él no fue el candidato:

“Como coordinador metropolitano del voto siempre dije que la ciudad era lo más difícil y algún viejo priista me dijo: ‘La gubernatura se gana o se pierde en Puebla y la zona conurbada’. Y creo que tuvo razón, eso nos afecta a todos. Por mi parte, asumo la responsabilidad como coordinador, pero cuando yo he sido candidato he ganado, ahora no fui candidato.”

Justamente el candidato priista a alcalde de Puebla capital, Mario Montero, reconoció hoy su derrota por 20 puntos ante el panista Eduardo Rivera, a quien felicitó.