MEXICO, D.F., 10 de agosto (apro).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) censuró la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de validar los matrimonios entre personas de un mismo sexo celebrados en el DF en todo el país.

Según la iglesia católica, si bien ese tipo de uniones fueron declaradas legales, “seguirán siendo inmorales”.

A su vez, iglesias evangélicas afirmaron que la adopción de menores por estas parejas viola no sólo la Constitución, sino la Convención sobre los Derechos del Niño, entre otros instrumentos internacionales.

Estas iglesias enviaron un escrito a la SCJN, en el que solicitan que no sean aprobadas dichas adopciones.

Al respecto, Emilio Carlos Berlié Belaunzarán, arzobispo de Yucatán, censuró las uniones de personas del mismo sexo, al afirmar que este criterio no es propio de un solo jerarca católico, sino de la Iglesia en su conjunto.

Berlié manifestó su negativa a entrar en una polémica al respecto, y dijo: “El cuarto mandamiento es claro sobre el tema, honrarás a tu padre y a tu madre, casi nada”.

Y se preguntó: “¿Cómo debe ser el matrimonio? Yo diría complementariedad afectiva y biológica, si no, ¿cómo se generan los niños?”

Añadió: “Esto es lo que Dios dice y lo que la Iglesia sostiene. Yo no voy a entrar en ninguna otra polémica respeto de los demás, pero apoyo lo que sostiene la Iglesia católica”.

La sociedad no está preparada

En la sesión de este martes, la Corte declaró válidos los matrimonios gay en todo el país.

Sin embargo, el ministro Sergio Aguirre Anguiano votó en contra; argumentó que la sociedad mexicana estigmatiza a los homosexuales y por lo tanto no está preparada para aceptar la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

El ministro entregó a sus compañeros diversos estudios realizados por integrantes del Instituto Mexicano de Pediatría y de la Facultad de Psicología de la UNAM, sobre las repercusiones en los menores con padres homosexuales, la principal que “la sociedad mexicana discrimina a los homosexuales".