Calderón pide a su sucesor continuar guerra contra el narco
MÉXICO, DF, 2 agosto (apro).- El presidente Felipe Calderón llamó a iniciar una nueva etapa en la lucha contra la inseguridad, y convertirla en una política de Estado que trascienda al gobierno en turno, aunque pidió ver más allá de diferencias y cálculos políticos, así como de la tentación de eludir responsabilidades.
En el arranque formal del diálogo al que convocó a raíz de la ejecución del candidato priista al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre, cuatro días antes de los comicios del 4 de julio, Calderón también exhortó a la ciudadanía a exigir a las autoridades resultados concretos en materia de seguridad y fortalecimiento institucional.
Frente a representantes de unas 30 organizaciones sociales y de empresarios, el Ejecutivo federal sostuvo que “la política de seguridad tiene que ser una política de Estado, es decir, no puede y ni debe ser sólo una política del gobierno en turno, o sólo de uno de los órdenes de gobierno, o sólo de uno de los poderes, o sólo de una corporación”.
Debe ajustarse, añadió, “en un esfuerzo permanente y un esfuerzo de todos. México requiere una política de seguridad que trascienda a esta administración, a este gobierno y comprometa a todos para garantizar que los mexicanos podamos vivir en un entorno de paz, de leyes y de justicia”.
En el Campo Marte, advirtió que si los mexicanos actúan divididos, la patria será vulnerable a la embestida del crimen organizado.
Luego Calderón hizo un llamado a iniciar una nueva etapa marcada por la asunción de compromisos y de exigencias para con las autoridades. “Tenemos que ir más allá de un simple reparto de funciones o de culpas”, acotó.
Además, pidió a los miembros de la sociedad actuar como vigilantes de la depuración de policías, en la aplicación de controles de confianza, dotación de mejor equipo a policías y recursos a instituciones de seguridad, así como en el control en centros penitenciarios.
El diálogo continuará mañana por la mañana con líderes de opinión, y el miércoles con jerarcas religiosos.
Los partidos políticos participarán en una etapa posterior.