MÉXICO, DF, 31 de agosto (apro).- El sindicato minero denunció una nueva agresión por parte de las policías federal y estatal de Sonora al irrumpir en las  instalaciones de la fundidora Esqueda, donde opera la sección 207.
En un comunicado, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSS) acusó al consorcio Grupo México de iniciar el despido de todos los trabajadores de Esqueda.
    El SNTMMSS también denunció a las autoridades policiacas de obedecer los dictados de Grupo México, propiedad del empresario Germán Larrea Mota, a quien acusan de “homicidio industrial” por la muerte de 65 mineros en Pasta de Conchos, Coahuila, en una explosión ocurrida en febrero del 2006.
    Temprano, unos mil policías armados irrumpieron en la planta de fundición en la que laboran 900 trabajadores, a quienes amenazaron e intimidaron, luego de que el viernes pasado decidieran sumarse al SNTMMSS que encabeza Napoleón Gómez Urrutia y abandonar un sindicato “blanco”.
    Esta organización, como la mayoría de los sindicatos blancos del país, fue impuesta a la sección 207 hace tres años, bajo amenazas de despidos y con apoyo de la fuerza pública.
    El comunicado también desmiente la especie propalada por Grupo México, que sostuvo que el sindicato minero había ocupado la planta fundidora de Esqueda con 800 trabajadores de Cananea, y por eso la fuerza policiaca se encontraba allí para “proteger las instalaciones”.