Entrega Blake informe de Calderón al Congreso
MÉXICO, D.F., 1 de septiembre (apro).- En menos tres minutos el Ejecutivo Federal cumplió con el requisito de entregar ante el Congreso de la Unión su informe sobre el estado que guarda la nación, sin embargo, la suspensión de los posicionamientos de los partidos provocó airadas protestas de legisladores de oposición encabezados por el diputado Porfirio Muñoz Ledo, del PT.
A las 17 horas con 53 minutos, en el salón de Protocolos del Palacio Legislativo de San Lázaro, el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, en representación del presidente Felipe Calderón, entregó un “resumen ejecutivo” y sus “anexos técnicos” sobre el estado que guarda la nación.
El documento fue recibido por los presidentes de las mesas directivas de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, y del Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
En nombre del Congreso, el panista Ramírez Acuña dijo que recibía el informe “en tiempo y forma” conforme a los términos del artículo 69 de la Constitución Política.
Antes, durante la ceremonia de apertura del primer periodo de sesiones del segundo año de la LXI Legislatura, el diputado federal por el PT, Porfirio Muñoz Ledo criticó que los coordinadores parlamentarios hayan acordado suspender los posicionamientos de los partidos para negociar la elección de quien será el nuevo presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Muñoz Ledo afirmó que con la decisión que tomaron los coordinadores parlamentarios se violó la Ley Orgánica de la Cámara de Diputados, que establece que el jefe del Ejecutivo deberá entregar el Informe y estar presente en la apertura del inicio de sesiones.
Durante la ceremonia reprochó que la decisión de los coordinadores parlamentarios para evitar que los partidos políticos fijaran una postura respecto al IV Informe se haya tomado para que las cúpulas definieran al nuevo presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Antes de que concluyera la sesión de apertura del primer periodo de sesiones del segundo año de la LXI Legislatura, Muñoz Ledo reclamó, a panistas y priistas que la Presidencia de la Mesa Directiva sea elegida por las dos terceras partes del pleno en votación electrónica y que sea el actual presidente de dicho órgano quien responda los argumentos del presidente.
Muñoz Ledo recriminó que, en esta ocasión, “la elección de la Mesa Directiva fue sometida por acuerdos cupulares”; y eso, añadió, sólo se hace en un “mandiranato”, en referencia a la forma de gobernar de los mandarines, en China.
“Se necesita someter a votación este punto, porque será electo un presidente de Congreso de la Unión en una ceremonia que no es del Congreso de la Unión. Es una aberración jurídica”, dijo exaltado, entre aplausos de los legisladores petistas, convergentes y algunos perredistas.
El aplauso se agudizó cuando Muñoz Ledo espetó: “No somos borregos ni tenemos pastores”, sino que el país tiene un presidente “dudoso, por no decir espurio”; y un Congreso “descabezado”. En su opinión, “sería el caso de una desaparición de Poderes”.
Cuando Muñoz Ledo terminó su discurso, el presidente de la Mesa Directiva, el panista Francisco Ramírez Acuña, sometió a votación que se aprobara el acta donde se establece la entrega recepción del IV Informe de Calderón, la cual se aprobó por mayoría.
Los posicionamientos de los partidos políticos se darán a conocer, según se estableció en la asamblea, el domingo 5 de septiembre, a las seis de la tarde, cuando se abra la sesión. Este acuerdo fue firmado el martes 31 por los coordinadores parlamentarios de los siete partidos políticos que conforman el pleno legislativo.
En el mismo tenor reprocharon los diputados del PT, Gerardo Fernández Noroña y Jaime Cárdenas; y el coordinador del grupo legislativo de Convergencia, Pedro Jiménez.
Fernández Noroña inició sus críticas con nimiedades. Reprochó que el nombre del presidente Calderón no estaba completo; y destacó que “donde dice presidente debería decir presidente usurpador”, con los que provocó la molestia de panistas, quienes lo abuchearon y le gritaron “¡fuera!”
“Por eso Calderón no puede venir aquí, porque se robó la Presidencia”, exclamó, mientras petistas, convergentes y algunos perredistas le aplaudieron. Fernández Noroña, Jaime Cárdenas y el convergente Pedro Jiménez coincidieron en sus críticas sobre la suspensión de los posicionamientos de los partidos y la ausencia del presidente en la apertura del periodo de sesiones.
“Para eso –añadió Fernández Noroña--, el jueves Calderón irá a Palacio Nacional a encontrarse con sus incondicionales, para informarles los supuestos avances de su gobierno. Con esto nadie va a poder decirle nada por la militarización del país, el desempleo, cuestionarlo por dejar en la calle a los trabajadores de Mexicana como a los del Sindicato Mexicano de Electricistas o los de Cananea, o los 7 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan; nada de la pobreza, del hambre y si, en cambio, que se gaste millonarios recursos en los festejos del bicentenario cuando no hay nada qué celebrar.”
Luego, Jaime Cárdenas consideró que el acuerdo tiene el tono de una oligarquía y demuestra que los legisladores no tienen derechos. “Estamos violentando el equilibrio entre poderes voluntariamente y esto augura que los trabajos de los legisladores no serán venturosos”, se quejó.
Por su parte, el coordinador de Convergencia, Pedro Jiménez, estableció un mea culpa al reconocer que firmó el acuerdo parlamentario, pero se arrepintió hoy con el argumento de que cualquiera se puede desdecir de un pacto de esa naturaleza. “Por eso vengo aquí a dar la cara”, indicó. Y pidió a sus correligionarios “evitar silenciar a los legisladores”.
Pese a que se esperaban protestas, alrededor de 200 personas se congregaron en la puerta principal de la Cámara de diputados colgando mantas, en protesta por la muerte de 49 niños de la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora.
La protesta fue en silencio, no gritaron consigna alguna; tampoco hubo enorme despliegue policiaco como en años anteriores.