MÉXICO D.F., 17 de septiembre (apro).- La Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo confirmó este viernes que los seis presuntos Zetas detenidos la noche del 15 de septiembre no sólo preparaban un atentado en Cancún, sino que pretendía ayudar a rescatar a algún interno de la cárcel de esa ciudad.
    En entrevista radiofónica, el titular de esa dependencia, Francisco Alor Quezada, explicó que con el fallido atentado los Zetas pretendían distraer la atención de las corporaciones policiacas de la localidad, para liberar a sus compañeros presos en la cárceld e aquella entidad.
           El funcionario dijo que antes de ser entregados ayer a la Procuraduría General de la República (PGR), los detenidos, entre los cuales había un menor de edad, no revelaron el nombre del reo al que querían ayudar a evadirse del penal.
            “Fueron contratados por quien dice ser el jefe, Javier Alejandro Faz Domínguez, de Estados Unidos, adicto a las drogas y con antecedentes penales por varios delitos”, añadió.
            Alor Quezada confirmó que los detenidos tienen vínculos con la banda denominada “Los Sureños” que, por órdenes del prófugo de la justicia Carlos Barragán Figueroa, incendió el bar “Castillo del Mar” el pasado 31 de agosto, en el que murieron ocho personas.
            Señaló: “Ellos comentan que la intención era un acto distractor, no atentar contra ningún ciudadano, para hacer concurrir a todas la fuerzas policiales de los tres órdenes de gobierno a ese acto, no señalan cuál, y liberar a alguien de la cárcel municipal”.
            Dijo: “Los delincuentes no dieron el o los nombres del o los prisioneros que liberarían, pero en sus declaraciones dicen haber escuchado o visto a Faz Domínguez en las reuniones previas”.
            Añadió que Faz Domínguez “es un mercenario que se contrata a cualquier grupo delictivo y cobra extorsiones”.