MÉXICO, DF, 23 de septiembre (apro).- Después de un año de ser perseguido por la Procuraduría General de la República (PGR) por sus presuntos vínculos con el Cártel de La Familia,  el perredista Julio César Godoy Toscano pudo finalmente ingresar al recinto legislativo de San Lázaro y rendir protesta como el diputado número 500.
    Tres minutos después del mediodía, José Narro Céspedes y Manuel Báez Ceja, coordinador de los legisladores michoacanos, recibieron instrucciones de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para ingresar al recinto y, detrás de ellos, apareció Julio César Godoy Toscano --hermano del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel-- en compañía de Telma Guajardo.
    El diputado por el municipio michoacano de Lázaro Cárdenas recorrió todo el costado derecho del salón de sesiones para luego sentarse en la segunda curul; ahí, José Narro lo presentó con el priista César Augusto Santiago, presidente de la Comisión Instructora.
Luego, el priista Jorge Carlos Ramírez Marín, el presidente de la Mesa Directiva y encargado de velar por el fuero de todos los legisladores, informó haber recibido comunicación de un juez federal por la que se restablecen los derechos políticos y cívicos de Godoy Toscano.
    Acto seguido, se llamó al presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el perredista Víctor Báez Ceja, y a Israel Madrigal, quien durante un año suplió a Godoy Toscano, para que acompañaran al michoacano hasta el frente de la máxima tribuna y ahí éste rindiera protesta como nuevo integrante de la LXI Legislatura federal.
    Así, mientras agentes federales montaban un cerco en los accesos principales para capturar a Godoy Toscano, éste rendía protesta burlando la vigilancia de la PF.

“No soy delincuente”

La toma de protesta de quien fuera perseguido durante un año por la justicia federal derivó en un acto terso. Una vez que asumió el cargo, recibió un caluroso aplauso de parte de los diputados, en especial, del priista Rubén Moreira.
    Minutos más tarde, Godoy Toscano ofreció una atropellada conferencia de prensa en donde acusó al gobierno federal de echar mano de “testigos protegidos” y de abusar del “arraigo” para aplastar a los opositores políticos.
    Godoy Toscano aseguró haber ingresado la mañana de este jueves a San Lázaro, a pie y por la entrada principal.
Sin embargo, Pedro Vázquez, coordinador de la bancada del Partido del Trabajo (PT), informó el martes pasado a los miembros de su grupo parlamentario que el michoacano tenía ya una semana en San Lázaro, es decir, habría ingresado desde el martes 14 de septiembre.
    También afirmó que durante todo este año permaneció en su domicilio particular, con esporádicas salidas a lugares cercanos y dentro del mismo estado de Michoacán.
    En la conferencia, Godoy Toscano aseguró que el ataque del gobierno federal no es hacia su persona en particular, sino hacia su partido.
    “No soy un delincuente”, aclaró para luego relatar cómo ha ganado cinco amparos en contra de las acusaciones que ha hecho el gobierno federal a través de cinco distintos juzgados.
    “Hemos ganado bastantes asuntos que ha estado presentando la PGR. Da lástima que las autoridades hagan acusaciones inverosímiles; que digan que una sola persona es delincuente con un solo testigo protegido; con personas que dicen que tienen un testimonio anónimo. Es una ridiculez, una falacia, una controversia al derecho constitucional en el país”, sostuvo.
    Con voz temblorosa --fue su primera rueda de prensa después de un año de acoso-- acusó al Ministerio Público de haber elaborado expedientes en su contra “de manera dolosa y vergonzosa”, y calificó las acusaciones de “pendejadas del gobierno federal”.
    Godoy Toscano insistió en que detrás del michoacanazo existió el móvil político de parte del gobierno de Felipe Calderón de dañar al PRD, pues el próximo año habrá elecciones para gobernador en esa entidad.
    Además, demandó al gobierno federal acabar con “el acoso político, de atacar a los michoacanos; parece ser que este hombre (Calderón Hinojosa) no fuera michoacano”.
    Finalmente, adelantó que su bancada buscará la eliminación de las dos figuras, la de “arraigo” y del “testigo protegido”, ya que el gobierno federal las utiliza en forma política.