Helen Escobedo: la constructora

martes, 28 de septiembre de 2010 · 01:00

MÉXICO, D.F., 28 de septiembre (Proceso).- Integrante del grupo de intelectuales y artistas universitarios que en los setenta impulsaron la producción y legitimación de los lenguajes geométricos y conceptuales, la escultora e instaladora mexicana Helen Escobedo (28 de julio 1934-17 de septiembre 2010) sobresale no sólo por sus creaciones, sino también por su participación como constructora de una importante etapa del arte contemporáneo mexicano.

Inteligente, audaz, de trato amable y con una activa visión internacional, Escobedo destacó por el impacto –positivo, gremial, legitimatorio, controvertido– de su trabajo como promotora institucional. Funcionaria durante 20 años (1961-1981) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la artista hizo del Museo Universitario de Ciencias
y Artes (MUCA) un espacio
innovador, original y fascinante, en donde la ciencia, la experimentación artística y la práctica curatorial multidisciplinaria en temas e interpretaciones se fusionaban haciendo de las propuestas visuales un medio para el conocimiento, entretenimiento y orgullo estudiantil. 

Interesada en el trabajo y la creación colectiva –en 1979 formó parte del conjunto de universitarios que realizó el extraordinario Espacio Escultórico en la UNAM–, y eficiente en sus vínculos con instituciones extranjeras –como el Centro Pompidou y la Bienal de Jóvenes de París–, la que fuera directora del MUCA y del Departamento de Artes Plásticas de la UNAM promovió con decisión la legitimación de algunas prácticas colectivas y conceptuales provenientes de lo que se conoce como Los grupos setenteros: en 1977 gestionó su participación en la X Bienal de Jóvenes de París, y en 1983, ya como funcionaria del Instituto Nacional de Bellas Artes y a cargo de la dirección del Museo de Arte Moderno (MAM), organizó una sala permanente con el mismo tipo de creaciones.

Indiferente a las severas críticas de artistas tan reconocidos como José Luis Cuevas –quien llegó a solicitar públicamente su destitución–, Escobedo continuó su apoyó a las estéticas mencionadas presentando, en octubre de 1983, un proyecto de arte sociológico del francés Hervé Fischer. Denominado “La calle, ¿a dónde llega?”, el evento generó, además de numerosos comentarios negativos, la expansión del museo al espacio urbano y la colaboración intergeneracional de creadores de diferentes trayectorias, entre ellos Santiago Rebolledo y Gabriel Orozco.

Constante también en el apoyo a la creación de mujeres artistas, a proyectos centrados en la condición femenina, y al protagonismo de críticas y promotoras, Helen Escobedo sintetiza un periodo dinámico y vital en la gestión universitaria de las artes visuales, el cual, todavía ahora, sigue sin continuidad.  l

 

 

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