MÉXICO, D.F., 9 de septiembre (apro).- El diputado perredista Filemón Navarro Aguilar exigió al gobierno federal que extienda sus investigaciones sobre lavado de dinero a banqueros, empresarios y clero, con el fin de reducir los “daños colaterales” de la guerra contra el crimen organizado que azuelan a la ciudadanía.

El legislador hizo el planteamiento a raíz del asesinato de dos personas, padre e hijo, que cometieron elementos del Ejército Mexicano el pasado 5 de septiembre en Apodaca, Nuevo León.

“Los golpes aislados que está dando el Ejército son contra los operadores del crimen organizado y no contra sus jefes financieros. Con esto (el gobierno federal) no está resolviendo nada porque el verdadero poder (de los narcotraficantes) está a salvo. Y mientras los capos de cuello blanco siguen despachando en sus elegantes oficinas de bancos y gobiernos, doña Patricia Castellanos llora desconsolada el asesinato de su marido y su hijo”, señaló.

El legislador perredista por el estado de Guerrero y secretario  de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, consideró que no sólo los cuerpos policíacos han sido penetrados por el narcotráfico, ya que hasta en el Estado mexicano, el sector financiero, la Iglesia, y en muchas otras instituciones, el crimen tiene las manos metidas.

“Lo que hoy está a discusión, es la participación del Ejército, que hasta ahora ha sido un fracaso para detener la ola criminal que está asolando a la sociedad”, subrayó.

“Por ello –gregó--, desde la Cámara de Diputados debemos gritar un ya basta a toda esta violencia, la criminal y la gubernamental; a esta sistemática violación de los derechos humanos, porque no aceptamos que para terminar con la primera debamos solapar la segunda”, expresó Navarro Aguilar.

El también secretario general de la Confederación Independiente de Organizaciones Agrícolas y Campesinas (CIOAC) en Guerrero consideró que a tres años de la guerra calderonista contra el crimen organizado no hay resultados.

Esta “guerra” sólo demuestra que el Ejército Mexicano tiene menos capacidad de fuego que los narcos y que carece de la preparación para entremezclarse con la sociedad civil, con órdenes de disparar sin causar daños a inocentes.

Por lo anterior, se pronunció en contra de que el Ejército Mexicano realice funciones policíacas, ya que la constitución no se discute y el artículo 129 deja claro que “en tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar”.

“Lo que tenemos que hacer es reconstruir el Estado, que una clase política ha destrozado y por la cual ahora se incrementan las muertes colaterales de inocentes”, concluyó.