CANCÚN, Q. Roo, 12 de enero (apro).- El procurador Francisco Alor Quesada dio a conocer que la Procuraduría General de la República (PGR) analizará siete piezas dentales humanas encontradas en tres tambos metálicos, mismos que fueron abandonados en un rancho en la vía Cancún-Mérida.
El funcionario estatal aclaró que sólo siete piezas dentales se encontraron como evidencia en los tres tambos localizados el martes en el rancho San Juan y que presuntamente se habrían utilizado para desaparecer los cuerpos de personas asesinadas.
Ese día la Policía Judicial localizó tres barriles con restos humanos que presuntamente fueron disueltos en ácido mediante el mismo método que utilizó Santiago Meza, El Pozolero, para desaparecer en Tijuana más de 300 cadáveres.
Alor Quesada informó que los tambos estaban en el rancho San Juan, ubicado en los linderos de los municipios Benito Juárez, cuya cabecera es Cancún, y Lázaro Cárdenas, entre los poblados Nuevo Valladolid y Leona Vicario, sobre la carretera libre a Mérida.
Y aunque ayer se dijo que en los barriles se encontraron dientes, cabello y cinta industrial, en conferencia de prensa el funcionario aclaró hoy que sólo se hallaron siete piezas dentales.
Dijo que se solicitó el apoyo de la PGR para reforzar las pesquisas en torno al caso, pues se requiere analizar el ADN de las piezas dentales para determinar si corresponden a una o más personas, sexo, y edad de la o las posibles víctimas, y el tiempo que tendrían en el sitio donde se encontraron.
Añadió que también se estudian los residuos contenidos en los tambos para precisar si pudieron ser utilizados para desintegrar cuerpos humanos.
En tanto, abundó, se amplían las investigaciones de campo en el rancho, cuyo propietario aún no se ha sido identificado.

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