Miles de indígenas despiden a Samuel Ruiz

martes, 25 de enero de 2011 · 01:00

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis., 25 de enero (apro).- Durante el primer día de los funerales del obispo Samuel Ruiz en la catedral de San Cristóbal de Las Casas, donde estuvo su féretro expuesto a la feligresía, párrocos, indígenas de distintas comunidades, familiares y representantes de organizaciones civiles, se congregaron para darle la despedida y recordar sus relación con el obispo que durante 40 años –de 1960 a 2000--  estuvo al frente de esta diócesis.
Una larga fila de feligreses, con ofrendas florales y lámparas votivas en mano, desfiló desde la plaza hasta el altar de la catedral para darle el adiós al cuerpo de Tatic Samuel Ruiz. El obispo fue exhibido dentro de un ataúd de madera con agarraderas metálicas. Su cabeza fue cubierta con una mitra tzotzil de colores encendidos.
Durante todo el día, miles y miles de feligreses que llegaron de distintas partes de la diócesis abarrotaron la catedral, donde se realizaron dos misas en honor al obispo que falleció el lunes 24 en el Hospital Ángeles del Pedregal, en la Ciudad de México.
La misa de mediodía, concelebrada por varios párrocos, fue presidida por el actual obispo de la Diócesis de San Cristóbal,  Felipe Arizmendi Esquivel, quien elogió la labor pastoral de su antecesor en el cargo eclesiástico.
Arizmendi Esquivel dijo que los restos de Samuel Ruiz serán inhumados en un nicho especial recién construido justo atrás detrás del altar en el que se pondrá una placa metálica con la frase: “Que venga tu reino”.
En una “carta de despedida”, leída durante la celebración por uno de los líderes del grupo civil Las Abejas, conformado por sobrevivientes y familiares de los 45 masacrados en Acteal, Chenalhó, en diciembre de 1997, se despidieron de Samuel Ruiz y le hicieron la siguiente petición:
“Te pedimos que no nos olvides, que cuando hables con nuestro papá-mamá Dios le saludes de nuestra parte. Diles por favor que la masacre de Acteal, sigue impune. Tatik (sic) Samuel, hermano, padre, abuelo, esperamos encontrarte en la casa de nuestro papá-mamá Dios, junto a nuestros mártires de Acteal.”
Por su lado, el sobrino de Samuel Ruiz, Juan David Ruiz, a nombre de la familia, dio su testimonio sobre el altar y dijo que el obispo unió a la familia. Y ahora con su muerte, “mi tío encontró la paz que tanto le costó encontrar en este mundo”, señaló.
En esta misma celebración religiosa, cinco párrocos que tuvieron una estrecha relación con don Samuel Ruiz dieron sus respectivos testimonios.
Por ejemplo, el dominico Gonzalo Ituarte resaltó el papel de pacifista del obispo al encabezar los diálogos entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en 1994.
Por su parte, Eugenio Álvarez, párroco de la catedral de San Cristóbal de Las Casas, rememoró su larga amistad con Tatic, que empezó desde 1960 cuando Ruiz García llegó a la diócesis como obispo.
“Hace 51 años me tocó recibir a don Samuel como obispo, cuando entró por primera vez a ésta catedral. Hoy nos toca recibir su cuerpo para que descanse en paz en esta misma catedral”, recordó.
Por su lado, Gustavo Andrade, párroco de Las Margaritas, recalcó que Samuel Ruiz García “dejó una huella muy profunda en esta diócesis que nadie podrá borrar”.
El párroco de La Trinitaria, Antonio Flores, destacó la sencillez y entrega de Tatic hacia los más pobres, por lo que dijo: “Ahora venimos a despedir al buen pastor”.
Por último, Heriberto Cruz Vera, a cargo del santuario de Tila, dijo estar orgulloso de haber tenido el privilegio de ser ordenado sacerdote por Tatic y de que éste le haya dado la oportunidad de vivir en esta diócesis el Concilio Vaticano II.
Recordó Heriberto que él acompañó a Samuel Ruiz en sus últimos momentos de vida: “Le pedí durante su agonía que bendijera la diócesis, y el levantó la mano, hizo la señal de la cruz y le lanzó su bendición.”
Durante la tercera homilía de este martes 25, celebrada en la noche por el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, quien fue obispo coadjutor de Samuel Ruiz de 1995 a 1999, se refirió al proceso de reconversión del Tatic, quien llegó de la diócesis de León siendo un religioso muy conservador y pensando que “los indígenas tenían que ser como los mestizos y que su investidura clerical lo ponía por encima de los demás”.
Sin embargo, señaló Vera López, el Concilio Vaticano II lo transformó y Samuel Ruiz se dio cuenta que la Iglesia debe estar en medio del mundo y acompañando al mundo. Y así, Samuel Ruiz se convirtió, dijo, “en un faro de luz que iluminó los procesos de esta diócesis”.
Vera recalcó finalmente que Samuel Ruiz García “fue todo un profeta en su palabra, en sus acciones y en su vida”.
Este miércoles 26, alrededor del mediodía, serán inhumados los restos de Samuel Ruiz, al término de una misa que se oficiará en la plaza pública, frente a la catedral. En el acto se espera la participación del nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, con lo que el Vaticano dará una señal de reconciliación con la diócesis, la cual ha sido muy cuestionada por las autoridades eclesiásticas de Roma.

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