Confirma PGJDF participación del líder de la Santa Muerte en banda de secuestradores

jueves, 6 de enero de 2011 · 01:00

MÉXICO, D.F., 6 de enero (apro).- El titular de la Fiscalía Antisecuestros de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Oscar Montes de Oca, informó este jueves que Ismael Ramírez Brito, El Aztlán, líder de la banda de secuestradores en la que también está involucrado David Romo Guillén, “obispo” de la de la Santa Muerte, perteneció al cártel de Los Valencia.

Además, señaló que Ramírez Brito, quien en sus declaraciones ante el Ministerio Público ha dado detalles de su carrera delictiva en Estados Unidos, podría estar vinculado con 10 homicidios en ese país.

El Aztlán refiere que debe 10 muertes allá, por lo que ya dimos intervención a la embajada de Estados Unidos y ellos hacen su investigación; él vivía en Houston y se dedicaba a lavar dinero, él refiere también haber trabajado para el cártel de los Valencia”, apuntó el funcionario local.

Asimismo, confirmó que El Aztlán permaneció casi ocho años en una prisión estadunidense, y tras su salida fue deportado a México con uno de sus cómplices, Rafael Hernández Garnica, El Junior.

De acuerdo con el fiscal, la PGJDF continúa con la integración de los elementos de prueba para consignar, en los próximos días, a las nueve personas detenidas el pasado martes 4 por su participación en la banda de secuestradores encabezada por Ismael Ramírez Brito.

Sobre el líder de la Iglesia de la Santa Muerte, David Romo Guillén, reiteró que hay evidencia suficiente para sostener su participación en los secuestros que cometía la banda, entre ellos la propia confesión del detenido en su declaración ministerial.

Desde principios de la década pasada, Romo Guillén reconoció el culto de la Santa Muerte en su iglesia. En 2004 se ganó las primeras planas de las publicaciones de espectáculos al casar a la bailarina y cantante cubana Niurka, y posteriormente al unir en matrimonio a parejas del mismo sexo.

En 2005 logró que su iglesia tuviera el registro como asociación religiosa por parte de la Secretaría de Gobernación.

En ese entonces se le conocía como el “arzobispo de la Santísima Muerte”, hasta que en 2007 el gobierno federal desconoció su culto cuando aquélla fue catalogada como la santa venerada por los narcotraficantes.

Un año después, Romo intentó crear una catedral en la que los devotos (entre 2 y 5 millones en todo el país) fueran a orarle. No obstante, el proyecto fracasó cuando su promotor fue denunciado por un fraude de tierras y otras propiedades que le habían donado los feligreses.

La orden de sacar a la Santa Muerte de la Iglesia Católica Apostólica Tradicional México-EU, así como su decisión de sustituirla por el Ángel de la Muerte, aparte del fraude para la construcción de una catedral a la figura esquelética, provocaron un éxodo de feligreses, quienes le dieron la espalda y dejaron de apoyarlo.

Romo fue detenido el pasado martes 4, junto con nueve integrantes de una banda de secuestradores conocida como “Los Aztlán”, a quienes se les acusa de robo agravado calificado, secuestro agravado y delincuencia organizada.

La PGJDF presentó a la banda de presuntos delincuentes, entre ellos un menor de edad. Se les acusa de secuestrar a una pareja de ancianos en la delegación Magdalena Contreras, además de extorsión a un profesionista, vecino de la Cuauhtémoc.

De acuerdo con la Procuraduría capitalina, el dinero de los rescates se depositaba a una cuenta a nombre de Silverio Reyes Fremain Cortés, alias que utilizaba David Romo.

Al ser presentado a los medios, Romo Guillén negó su responsabilidad en los hechos. “Fui torturado y golpeado en la cabeza para confesar esos delitos. Soy inocente”, clamó.

 

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