MÉXICO, D. F. (apro).- La violencia que azota al país cobró la vida de un policía en la colonia Hacienda Los Morales, en San Nicolás, Nuevo León, durante un ataque en el que dos de sus compañeros, entre ellos una mujer, resultaron heridos de gravedad. Poco después de las 14:00 horas, los tres agentes que se encontraban en el exterior de una patrulla, en el cruce de Manuel Morales y Centro América, fueron baleados por hombres que iban a bordo de varios vehículos. El policía caído fue identificado como Anastasio García Hernández, de 36 años, y cinco de servicio en la corporación. Los otros dos uniformados, que recibieron impactos de bala en el tórax y la cabeza, fueron reportados graves. Según las autoridades policiales, este ataque responde a los golpes que la policía local ha asestado a bandas de asaltantes que operan en la localidad. En la misma entidad, igualmente se reportó el ataque a un hombre y una mujer esta mañana en calles de la colonia Pablo A. de la Garza, al oriente de la ciudad de Monterrey. Poco después de las 06:00 horas, se escucharon disparos de arma de fuego en la calle Constituyentes del 57, casi esquina con Pablo A. de la Garza. Al llegar policías estatales encontraron a la pareja tirada en la banqueta con impactos de bala en el cuerpo y el tiro de gracia en la cabeza. El hombre tenía las manos esposadas por la espalda. Las víctimas, cuyas edades fluctuaba entre los 25 y 30 años, no habían sido identificadas hasta esta tarde. Un muerto en Edomex Por otra parte, en Tultitlán, Estado de México, un comando ingresó a un bar y disparó contra uno de los asistentes, según reportó la Policía Municipal. Informó que los hechos se registraron en el bar “El Padrino”, ubicado en el kilómetro 21.5 de la vía José López Portillo, a la altura de Santa María Cuautepec, en donde a las 5:00 horas de hoy llegó un grupo de entre seis y ocho personas, vestidas con uniformes tipo policía federal y encapuchadas. Los supuestos policías golpearon a varias de las personas que ahí se encontraban, hasta que  tomaron a un hombre, lo tiraron al piso y le dispararon en varias ocasiones, causándole la muerte de inmediato. La víctima fue identificada por una credencial que portaba como Reynaldo Bolaños Uribe. En el lugar se localizaron varios casquillos percutidos 38 súper y 9 milímetros. El gerente del establecimiento, Marco Antonio Vázquez, informó que desde meses atrás lo estaban extorsionando para dar seguridad a su bar y familia.