MONTERREY, N.L. (apro).- Alarmado por el incremento de embarazos entre adolescentes, el alcalde de García, Jaime Rodríguez Calderón, promueve entre los jóvenes una singular campaña de planificación demográfica: la firma voluntaria de un “compromiso de castidad”.
El edil priista emprendió la iniciativa debido a que en los últimos tres años se han registrado tres mil embarazos de adolescentes menores de 15 años en el municipio, reveló el diario El Norte.
El contrato, sin valor jurídico, que firman tanto hombres como mujeres dice:
“Creyendo en que voy a guardarme para el matrimonio, hago este compromiso para mí, mi familia, mis amigos, mi futuro (a) cónyuge y mis futuros hijos.
“(Compromiso) de practicar la abstinencia sexual desde este día y hasta aquel en que entre en un compromiso matrimonial dedicado, monógamo y para toda la vida.”
El voto de castidad es firmado por estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria, quienes tienen que estar acompañados de un testigo que también rubrica el documento.
Los menores firman después de tomar un curso masivo en el Teatro de la Ciudad de García, municipio ubicado a 40 kilómetros al poniente de esta capital.
El objetivo es simple: que los jóvenes no tengan coito hasta el matrimonio. Según las palabras del alcalde reproducidas por el diario regiomontano, la finalidad es sensibilizar a los jóvenes y explicarles con libertad sobre los problemas que pueden tener si practican el sexo a temprana edad.
“Nuestros jóvenes hoy a los 11 años ya están pensando en tener novia, ya están pensando en tener una relación sexual. Yo no soy ni moralista ni abstemio en ese sentido, (pero) soy un hombre que sé que el compromiso de tener una responsabilidad se debe inculcar desde pequeño”, declaró el alcalde a El Norte.
Esta tarde, de visita en Nuevo León, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero, se sorprendió cuando se enteró del “contrato de castidad” y pidió revisarlo para detectar si en él hay violación de garantías individuales.
“Seguramente nos llegará a la Suprema Corte porque debemos revisar su constitucionalidad y la posible violación. Esto ha sido una sorpresa para mí, pero va a llegar, seguramente llegará y si no llega después de unas instancias judiciales, si lo deciden los padres de los menores”, dijo la ministra.
Comentó que el documento puede representar solamente una buena intención del alcalde, pero recordó que los menores no pueden suscribir acuerdos sin la representación de sus padres.