MÉXICO, D.F., (apro).- El expresidente Ernesto Zedillo aceptó que México vive actualmente "una crisis de violencia que no conoció en épocas anteriores", aunque aclaró que el Estado mexicano “es más fuerte” que los grupos criminales. En entrevista con la agencia EFE, el exmandatario afirmó que mientras no cambien las políticas para tratar el problema de las drogas en los países consumidores, el narcotráfico no podrá ser controlado. Lo que se hará, dijo, será "trasladar el problema de un país a otro". "El narcotráfico es ilegal y se tiene que combatir con fuerza, con más de lo que está haciendo en México", puntualizó. Zedillo se encuentra en Valladolid, España, donde recibirá el Premio Internacional Fundación Cristóbal Gabarrón 2011 a la Trayectoria. En la entrevista, el exmandatario consideró que México atraviesa "una crisis de violencia que no conoció en épocas anteriores", pero confió en que "más pronto que tarde el problema sea controlado”. De acuerdo con el extitular de la Secretaría de Programación y Presupuesto (ahora Secretaría de Economía), con el éxito "relativo" de la erradicación del narcotráfico en países como Colombia, los núcleos de control y de influencia criminales se han trasladado hacia México y Estados Unidos. "Lo que está en juego para estas bandas criminales, en términos económicos, es más grande que lo que había antes y eso explica la violencia a la que están dispuestos a llegar", aseguró. Sin embargo, dijo, la fuerza y la capacidad de estos grupos criminales no es infinita, ya que el Estado mexicano "es más fuerte". Según el director del Centro para el Estudio de la Globalización de la Universidad de Yale, el asunto de las drogas "debe ser tratado como un problema de salud pública e incluso de derechos humanos", con más incidencia que en los aspectos penales. Los grandes países consumidores deberían cambiar la estrategia, para que América Latina cambie sus medidas hacia la salud pública, sin renunciar a la ley, agregó. En otro tema, Zedillo señaló que América Latina está "más fuerte que antes económicamente, pero no lo suficiente para resistir sin daños en una segunda recesión" de la que, en su opinión, existe un "riesgo importante". El exmandatario precisó que las reformas económicas que pusieron en marcha los países latinoamericanos en la década de los noventa "ayudaron a enfrentarla crisis que se desató con fuerza en 2008". "Aunque hubo países que sufrieron transitoriamente en su crecimiento, como fue el caso de México, la región se recuperó rápido y sigue en 2011", sostuvo. Esa tendencia "no quiere decir que si las circunstancias económicas siguen empeorando en Europa y Estados Unidos, América Latina no tenga riesgo de sufrir un descalabro", agregó. Asimismo, manifestó que para bien, las economías son ahora "más interdependientes que antes". "El riesgo de una nueva recesión es muy importante y aún se está a tiempo de evitarla, aunque la probabilidad hoy es más alta que hace seis meses", apuntó.