MÉXICO, D.F. (apro).- Tal como lo habían anticipado en agosto pasado en Mérida, Yucatán, cuando ambos se reunieron con sus respectivas familias en un restaurante de esa ciudad, el jefe de Gobierno del Distrito Federal y aspirante presidencial, Marcelo Ebrard, y la exembajadora de Honduras, Rosalinda Bueso, contrajeron hoy matrimonio por lo civil, luego de cinco meses de noviazgo. El mismo funcionario capitalino se encargó de hacer público el enlace en entrevista al término de la entrega de estímulos “Prepa Sí” a estudiantes de la UNAM: “Sí, me voy a casar y estoy feliz, muy feliz”, dijo. Y dio algunos detalles: “Vamos a tener una ceremonia muy íntima, habrá 35 invitados nada más. Después cenamos, bailamos un ratito y ya". El enlace se realizaría en una ceremonia privada en un lugar que no se dio a conocer, al que asistirían sólo 35 invitados. “Es pura familia, no hay nadie más”, concluyó Ebrard. Sonriente, Ebrard dejó entrever que no habrá incluso luna de miel porque sus responsabilidades como jefe de Gobierno no se lo permiten. En efecto, el funcionario capitalino tiene programado visitar este domingo los estados de Veracruz y Michoacán. Este es el tercer matrimonio del jefe de Gobierno quien, tras divorciarse de su segunda esposa, la actriz Mariagna Prats, en abril pasado, dijo que necesitaba una esposa que le “aguantara el ritmo” con sus aspiraciones presidenciales. En una entrevista concedida a la revista Quién en abril, Ebrard anunció su separación de Prats y al mismo tiempo afirmó que estaba nuevamente libre para amar, aunque aclaró de antemano que ahora buscaría una pareja que aguantara el ritmo de un político con aspiraciones presidenciales. Desde tiempo antes, Prats se había convertido en un estorbo para las aspiraciones presidenciales de Ebrard, pues se rumoraba que padecía alcoholismo y, por lo tanto, cometía torpezas que mellaban la imagen del mandatario (Proceso 1815). En su edición de abril, Quién se refirió al jefe de Gobierno, quien cumplirá 52 años el próximo lunes 10, como el guapo y poderoso soltero solitario con posibilidades de ser el próximo presidente de México. No me quiero quedar solo: Marcelo Ebrard, rezaba la portada de la revista que dejaba en suspenso a los lectores sobre el futuro familiar del mandatario. Desde entonces, al jefe de Gobierno se le relacionaba con Bueso, pero también con Marcela Gómez Zalce, titular de la oficina de la jefatura de Gobierno. En ese entonces Ebrard negó cualquier relación sentimental. Sin embargo, cuatro meses después, en agosto, nuevamente Quién presentó con amplio despliegue a la nueva novia de Ebrard, quien es divorciada, nació en Tegucigalpa en junio de 1977 y estudió mercadotecnia y administración de empresas, y un par de diplomados en España. Según publicó la revista del corazón en su edición de agosto, Rosalinda es una ferviente guadalupana. “Todas las mañanas le enciendo su velita. Mi futuro está en manos de la Virgen de Guadalupe. Vine a la Basílica a conocerla hace cuatro años, me desahogué, puse mi vida en manos de ella porque eran momentos confusos. A la semana me ofrecieron la Embajada de México”, relató. A pesar de este último detalle, el jefe de Gobierno dejó en claro que si se casaba con Rosalinda sería “una cosa muy íntima. Nada de fiestas y cuestiones publicitarias”, afirmó el mandatario, y su novia lo secundó con un “nos casaremos cuando Dios lo permita”. A principios de agosto, la pareja se reunió con la familia de ella en Yucatán. Ahí formalizaron el compromiso y propusieron el mes de octubre para la boda que, a diferencia de sus dos anteriores matrimonios, ahora, anticiparon, sería “súper exclusiva”, con los familiares y amigos más cercanos de ambos. Ebrard y Bueso acordaron no hacer pública la ceremonia e incluso pidieron a sus escasos invitados mantener la secrecía del lugar donde se efectuó la boda civil ante un juez local, a las 21:00 horas. Bueso será la tercera esposa del funcionario local. Antes fue Mariagna Prats y la primera fue Francesca Ramos, a quien conoció cuando eran estudiantes de Relaciones Internacionales en el Colegio de México y con quien procreó a sus tres únicos hijos: Francesca Ebrard Ramos, de 13 años; Anne Nicole, de 20, y Marcelo de 16.