MÉXICO, D.F. (apro).- Casi dos años después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh) sentenció a México por la desaparición forzada Rosendo Radilla Pacheco durante la “guerra sucia”, la Procuraduría General de la República (PGR) retomó la búsqueda de los restos del líder campesino en el excuartel militar de Atoyac. Es la tercera ocasión en que peritos de la PGR realizan excavaciones en zonas en la que estuvieron asentadas tropas del Ejército Mexicano durante la guerra de exterminio de los grupos guerrilleros de la entidad, y donde cientos de personas fueron vistas por última vez. Apoyados por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), funcionarios de la Dirección General de Servicios Periciales iniciaron las excavaciones este lunes 31 de octubre y terminarán el próximo 12 de noviembre, según informó la PGR en un comunicado. La dependencia federal, que tiene abierta la investigación SIEDF/CGI/454/2007 en la que están acumulados 142 casos de desaparecidos, junto con Radilla, explicó que el método utilizado en esta ocasión es el “Modelo de Análisis Bioarqueológico para Investigación Forense, propuesta por los especialistas del INAH, en materia de Arqueología y Antropología Física”. Los antropólogos fueron habilitados por la PGR para realizar la diligencia en la que también participan peritos en materia de antropología forense, criminalística de campo, topografía, fotografía, audio y video de la misma dependencia, así como el perito en Arqueología de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG), Edgar Telón del Cid, propuesto por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de México (Afadem), representantes de la familia Radilla. En el comunicado la PGR destacó que en esta nueva etapa de excavaciones se designaron tres puntos, que fueron determinados en exploraciones realizadas en mayo pasado. De acuerdo con información difundida por la CMDPDH y la Afadem, dichos puntos están “en el terreno aledaño al campo de tiro, que corresponde al lugar en que se encontraba, en la década de los años 70, el cuartel militar de Atoyac de Álvarez, y donde testimonios señalan que varios desparecidos de esos años fueron enterrados clandestinamente”. Tanto la PGR como la organizaciones que representan a la familia Radilla coincidieron en señalar que la diligencia “obedece a la información obtenida en la exploración que se realizó del 16 al 22 de mayo del presente año, en la que se estudió el terreno con aparatos de georradar, que delimitaron posibles zonas de fosas clandestinas usadas durante la llamada guerra sucia en Guerrero”, destacaron las organizaciones civiles. Las búsquedas anteriores a la actual se llevaron a cabo en julio de 2008 y en octubre de 2010. En ambos casos, las diligencias se realizaron en vísperas de que el Estado Mexicano diera cuentas en el sistema interamericano de los avances de las investigaciones sobre la búsqueda de Rosendo Radilla Pacheco, primero ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y después a la Corte Intermaricana (Coidh), a un año de haber recibido la sentencia. En el documento difundido por la PGR, que resalta la presencia de la Afadem y de la CMDPDH en las excavaciones, el gobierno de Felipe Calderón refrendó “su compromiso de realizar las investigaciones y diligencias necesarias que permitan determinar el paradero de Rosendo Radilla, con la colaboración y el pleno esfuerzo de las autoridades de los tres órdenes de gobierno”. En tanto, la CMDPDH y la Afadem valoraron positivamente “este avance para continuar con la investigación del paradero del señor Radilla Pacheco”.