Demandan senadores que CNDH investigue caso de tuitero
MÉXICO, D.F. (apro).- Los senadores Francisco Javier Castellón Fonseca y Carlos Sotelo demandaron que cesen los “levantones” de la Procuraduría General de la República (PGR) contra usuarios de la red social de Twitter y solicitaron la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para determinar si en el caso del joven Mario Flores Vargas, titular de la cuenta @mareoflores, hubo violaciones a sus garantías fundamentales.
“No queremos que vuelva a ocurrir una situación similar, porque cualquiera de nosotros, lo dijimos en el caso de Veracruz, puede volver a ocurrir una falsa interpretación de algún agente que parezca pupilo de (George) Orwell, y que vea en eso una mala idea en contra del gobierno”, advirtió Castellón Fonseca, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología.
En la rueda de prensa realizada en el Senado, Mario Flores agradeció la solidaridad expresada el domingo 13, cuando fue detenido sin orden de aprehensión y llevado a comparecer durante ocho horas ante la PGR por un mensaje escrito en Twitter en el que hablaba de “panistas voladores”.
“Lo único que quiero es ese respeto a la libertad de expresión, a la libertad de estar en mi casa sin que me sucedan estas cosas, que son derechos constitucionales. Quiero regresar pronto a la normalidad, pero sí quiero que esto quede como precedente del día en que Twitter apoyó a un usuario que estaba en problemas”, afirmó Mario Flores.
En la misma conferencia, Jesús Robles Malof, integrante del grupo de activistas digitales Contingente MX, retó a la PGR a que informe “cuál es el área que se dedica a vigilar nuestras conversaciones. Queremos saber cuánto presupuesto, cuánto personal y cuáles son las acciones que han llevado” a cabo.
En ese foro también se mencionaron los casos precedentes de los tuiteros de Veracruz, Maruchi Bravo Pagola y Gilberto Martínez Vera, quienes fueron detenidos por la Procuraduría estatal y acusados de delitos equiparados a “promoción del terrorismo”.
También recordaron el asesinato de dos blogueros en Tamaulipas y otras restricciones a la libertad de expresión en las redes sociales.