Hospitalizan al expresidente Miguel de la Madrid
MÉXICO D.F. (apro).- El expresidente Miguel de la Madrid fue hospitalizado hoy de urgencia en el Hospital Militar, debido al enfisema pulmonar que padece desde hace tiempo.
El exmandatario, que gobernó el país de 1982 a 1988 y tiene actualmente 76 años de edad, ingresó al hospital luego de agravarse su padecimiento a consecuencia de las bajas temperaturas que se registran en la Ciudad de México y el resto del país.
Del expresidente De la Madrid poco se sabía después de aquellas polémicas declaraciones que le hizo a la periodista Carmen Aristegui en mayo de 2009, en las que acusó a su sucesor Carlos Salinas de Gortari de fomentar en su sexenio la corrupción y de robar fondos públicos.
Además, aseguró que su hermano Raúl tuvo contacto con narcotraficantes.
Sin embargo, horas más tarde de esa entrevista el exmandatario se desdijo en una carta que su hijo Rafael envió a los medios:
“Con relación a la información divulgada el día de hoy por Carmen Aristegui deseo precisar lo siguiente:
“Actualmente me encuentro convaleciendo de un estado de salud que no me permite procesar adecuadamente diálogos o cuestionamientos, tal como consta en las grabaciones difundidas por la señora Aristegui, en las que mi tono de voz se escucha débil y confuso. Por lo que dejo en claro, que después de haber escuchado la entrevista con la señora Aristegui, mis respuestas carecen de validez y exactitud.”
En una misiva dirigida a Aristegui, Carlos Salinas también respondió. Expresó su “dolor e indignación” que le produjo enterarse de los términos y condiciones en que le realizó la entrevista a De la Madrid.
“Dolor porque confirma su desfavorable situación de salud y la limitación de sus capacidades, e indignación por la falta de respeto con él y con la audiencia, al mostrar así a quien tuvo bajo su responsabilidad la conducción de la República en tiempos complejos (...)”.
Sin embargo, Fernando Zermeño, un prestigiado neurólogo, analizó la entrevista y comentó que De la Madrid no se oía enfermo, por el contrario, dijo que se escuchaba congruente, lúcido y atinado.
Asimismo, descartó que lo que mencionó en la charla haya sido producto de algún delirio, demencia o que haya estado bajo el influjo de alguna medicina o alcohol.