VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- Unos 400 policías federales arribaron a Tabasco para blindar la entidad, luego de la captura del presunto jefe Zeta, Santos Ramírez Morales, El Santo Sapo, ocurrida la semana pasada en el municipio de Ocozocoautla, Chiapas. El Santo Sapo, señalado como jefe Zeta de la plaza Tabasco, fue arrestado con 28 personas más y convalece en el hospital Gustavo Rovirosa de esta capital por el balazo que recibió en la columna vertebral cuando enfrentó al grupo policiaco-militar que lo capturó. El presunto delincuente se encuentra bajo fuerte medidas de seguridad y las autoridades no descartan una violenta reacción de Los Zetas. Los policías federales llegaron en 20 camionetas y seis autobuses, con tres unidades artilladas clase Escorpión, así como de un vehículo Rinoceronte, procedentes de los estados de Nuevo León, Michoacán y Sinaloa. Según fuentes policiacas, los agentes permanecerán dos meses en Tabasco para apoyar los operativos contra la delincuencia organizada. A su vez, el gobernador Andrés Granier Melo entregó 47 patrullas, chalecos y cascos antibalas, 510 candados de mano, 500 bastones PR24 y equipo táctico para reforzar el combate al crimen. Granier Melo también destacó la captura de El Santo Sapo, “uno de los líderes más buscados de Los Zetas”, afirmó. Puntualizó que la captura del peligroso delincuente es otro de los resultados positivos alcanzado por el Grupo Coordinado Interinstitucional de Seguridad Tabasco, conformado por fuerzas federales y estatales, Ejército y Marina. Granier refirió que la adquisición del equipo se realizó con recursos federales y estatales, y advirtió que en Tabasco no se dará tregua a la delincuencia, a la vez que se buscará fortalecer los sistemas de confianza de los funcionarios públicos para evitar infiltraciones del crimen organizado en las instituciones de seguridad.