Evade Espinosa aclarar operativo "Rápido y Furioso"
MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de intentar infructuosamente evadir la comparecencia ante legisladores, la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, no pudo dar respuestas certeras a los diputados y, en lugar de hablar de temas como la intromisión de Estados Unidos en asuntos de seguridad, se limitó a ofrecer cifras en materia económica.
Desde octubre pasado, fecha en que la titular de la SRE debió comparecer como parte de la glosa del quinto informe de gobierno, el acto se fue posponiendo debido a la agenda internacional de Espinosa.
Entonces la canciller pidió a la Comisión de Relaciones Exteriores que en lugar de comparecencias realizarán “un desayuno” con los miembros de la Junta de Coordinación Política y el presidente de la Mesa Directiva, así como con los integrantes de la comisión, propuesta que fue rechazada por el presidente de esta instancia, el diputado Porfirio Muñoz Ledo.
Al establecerse una segunda fecha para la comparecencia, Espinosa Cantellano ya no ofreció “un amistoso desayuno”, “sin formato para formular preguntas”, sino que pidió que aquélla fuera a puerta cerrada, es decir, sin la presencia de los medios.
De nuevo, la idea fue rechazada por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
Así, luego de fracasar en su intento por evadir la rendición de cuentas y esquivar las preguntas de los diputados, Patricia Espinosa se dedicó a detallar que la inversión extranjera en México, en 2006, fue de 166 mil millones de pesos, 300 mil millones en 2010, y en 2011 suma ya los 350 mil millones.
Sin embargo, la canciller nada pudo responder de la operación Rápido y furioso puesta en marcha por Estados Unidos para introducir armas ilegales a México, de la incursión de aviones estadunidenses no tripulados en el país o del lavado de dinero de cárteles de la droga por parte de la DEA.
El primero en cuestionar fue el diputado del PT, Mario Di Costanzo, quien pidió a la funcionaria calderonista explicará qué es lo que está haciendo la Cancillería ante la revelación de que la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés) lava dinero de los cárteles mexicanos.
Además que explicara por qué nombres y tareas que realizan los agentes de la DEA en México lo reservó por 12 años y también que explicara qué hará el gobierno federal ante la denuncia internacional de ciudadanos mexicanos en contra de Felipe Calderón por el delito de crímenes de guerra.
Espinosa se limitó a responder que se reservaron los datos porque así lo establece la Ley de Acceso a la Información; señaló que desde que fue asesinado el elemento de la DEA, Enrique Camarena, en territorio mexicano, se decidió no dar a conocer los nombres de los agentes estadunidenses, pero de lo demás no dijo una palabra.
PRI y PRD también reclamaron por qué rechazó el reconocimiento del Estado palestino, al igual que lo hizo Estados Unidos e Israel, en sentido contrario a lo expresado por 131 países del mundo. La respuesta fue que “cuando se decide de manera unilateral la creación de un Estado, es política de México no reconocerlo”.
La diputada Beatriz Paredes aclaró a la canciller que no era una deferencia el que hubiera acudido a la Cámara a comparecer, sino una obligación constitucional, aunque la intervención de la priista fue en un tono totalmente diplomático.
Todos los partidos, con excepción del PAN, reclamaron a Patricia Espinosa que en lugar de promover una política de cooperación con Estados Unidos, el gobierno de Felipe Calderón se volcara en una “deplorable política de sumisión”.