MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente Felipe Calderón insistió hoy en exhortar a los gobiernos de los estados a depurar sus cuerpos policiacos y avanzar, como una prioridad, en el proceso de formación de policía acreditable.
En la Primera Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad, en Palacio Nacional, Calderón expresó que las entidades federativas deben contar al menos con un centro de control de confianza que evalúe a sus cuerpos policiacos.
“A todos nos tocó enfrentar un desafío sumamente complejo y sin precedentes para hacer frente a la violencia de los criminales, y para ello pusimos en marcha el cambio de las instituciones”, dijo.
Al concluir la reunión, el mandatario y los integrantes del consejo, es decir gobernadores y gabinete de seguridad federal, acordaron que a más tardar en 2013 se habrá podido evaluar a las policías del país.
La reunión del Consejo fue programada para hoy, luego de que el 31 de octubre los mandatarios estatales rechazaron tener capacidad para cumplir con las metas que planteaba Calderón, quien se obstinó en que el próximo año se concretaran los programas de control de confianza.
“Ningún general puede ganar la batalla si no tiene soldados confiables”, dijo Calderón en una más de sus expresiones bélicas.
Enseguida dijo que no puede haber más pretexto para implementar los programas de control de confianza.
En su primera intervención en el acto, cuyo quórum fue de 35 de los 40 integrantes, Calderón insistió en que, “en la nueva etapa” de su estrategia de seguridad, es fundamental la promoción y defensa de los derechos humanos en todas las instituciones y órdenes de gobierno.
Sin embargo, el principal aporte en la evaluación de policías será la implementación de pruebas de polígrafo, contraindicadas precisamente por organismos de derechos humanos por no ser confiables.
Calderón admitió las deficiencias del polígrafo, pero aseguró que es la mejor forma de conocer el perfil de un individuo.
Al inaugurar el acto, pidió un minuto de silencio por la muerte de José Francisco Blake Mora, quien aún fungió como secretario técnico del Consejo, en la sesión del 31 de octubre anterior.
También abordó la necesidad de fortalecer las políticas sociales para reconstruir el tejido social e, inclusive, hizo un juego de palabras, a propósito de incrementar las oportunidades para los jóvenes:
“Más becarios, menos sicarios”.
El mandatario pidió a los integrantes del consejo que escuchen a las víctimas de los delitos.
Luego de hacer un recuento estadístico de los supuestos logros de su administración, aprovechó para enviar un mensaje de esperanza a los mexicanos, a propósito del fin de año.