MÉXICO, D.F. (apro).- Un contingente de mil 500 personas, encabezado por alumnos de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, marchó hoy en esta ciudad para exigir justicia a las autoridades federales por el asesinato de dos de sus compañeros, perpetrado el pasado lunes 12. Acompañados por normalistas de Zacatecas, Michoacán y Morelos, así como por organizaciones sociales, los estudiantes iniciaron su marcha alrededor de las 14:00 horas en el Ángel de la Independencia. Caminaron por Reforma y en su andar pasaron por las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) hasta llegar a Bucareli, a las instalaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob). Desde la mañana, elementos de la Policía Federal (PF) instalaron vallas alrededor de la dependencia y durante la marcha se mantuvieron a la expectativa. Aproximadamente a las 16:35 horas, el contingente arribó a las instalaciones de la Segob, en donde una comisión esperaba ser recibida por el titular de la dependencia, Alejandro Poiré o Luis Carlos Migliavacca, director de Concertación Social. Sin embargo, a las 19:00 horas, los normalistas levantaron su mitin de las inmediaciones de secretaría sin que los recibiera funcionario alguno para externarle sus peticiones. Además del esclarecimiento y castigo a los culpables del asesinato de sus compañeros Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría, los inconformes piden el cese del hostigamiento por parte de las autoridades y juicio político al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero. Eduardo Mesa, integrante de la Comisión de Prensa del Comité Ejecutivo Estudiantil informó que no fueron recibidos debido a que personal de la Segob no pudo precisar qué funcionario público recibiría a una comisión de 10 estudiantes que entraría a plantear sus demandas. “En principio queríamos dialogar con el secretario de Gobernación, nos dijeron que no se podía, pedimos entonces con el subsecretario de Gobierno y tampoco, entonces no pudieron precisarnos quién nos iba a recibir, entonces, en esas condiciones, con alguien que no sabemos quién es ni qué cargo ocupa no podemos entablar ningún diálogo”, lamentó. Comentó que cerca de 900 jóvenes que participaron en la marcha, llegaron procedentes de distintas normales de Guerrero y que la mayoría de ellos regresarán esta misma noche a sus lugares de origen y sólo una comisión se quedará en esta ciudad para acudir este viernes 23 a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Entre otras organizaciones, en la protesta participaron integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, Movimiento Proletario Independiente y Federación de Pueblos en Defensa de la Tierra. La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) desplegó a unos 3 mil 838 elementos, coordinados por 918 jefes de cuadrantes y apoyados por dos helicópteros del agrupamiento Cóndor, para verificar que la marcha se llevara a cabo sin contratiempos. Uno de los helicópteros se encargó de coordinar el operativo de seguridad en tierra y el otro de la información y del contacto permanente con los diferentes sistemas de transporte de la ciudad. El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, acompañado de su gabinete de seguridad, se mantuvo al tanto de la movilización desde la “sala de crisis” de la SSPDF. Estuvieron con él Miguel Ángel Mancera, procurador local; el jefe de la Policía de Investigación, Ángel Peralta, así como Fausto Lugo, director general del programa Proyecto Bicentenario. Una vez concluida la protesta, fue liberada la vialidad por donde pasó la marcha y sólo permaneció cerrada la avenida Bucareli, donde se encuentra la Segob. El 12 de diciembre anterior, normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa realizaron una protesta en la Autopista del Sol, a la altura del Parador del Marqués, en la ciudad de Chilpancingo, para exigir al gobierno de Guerrero que fueran atendidas sus demandas de incremento de la matrícula y permitir que se estableciera el siete como promedio mínimo para inscribirse, así como plazas automáticas para los egresados. Los normalistas bloquearon los cuatro carriles de la autopista y, cerca del mediodía, se puso en marcha un violento desalojo de la vía, en el que participaron policías estatales, ministeriales y federales. La represión derivó en el asesinato a balazos de dos estudiantes, presuntamente por parte de policías de alguna de las corporaciones que intervinieron el operativo de desalojo de esa vialidad que une a Chilpancingo con Acapulco y la Ciudad de México.