Caen en Nuevo León "Zetas" plagiarios que asesinaron a 12 personas
MONTERREY, N.L. (apro).- El Gobierno del Estado presentó esta mañana a una banda de siete plagiarios de “Los Zetas” a los que les atribuyen por lo menos 12 asesinatos en la región citrícola de la entidad, entre los que se encontraban empresarios, policías y rivales de su actividad criminal.
Esta banda está vinculada con otras dos que fueron desmanteladas recientemente. Una de ellas –con cinco integrantes apresados el 24 de diciembre– habría participado en ocho ejecuciones.
El 22 de este mes, relacionado con los mismos secuestradores homicidas, fue detenido Germán Gastélum, El Grande, de 32 años, segundo al mando de “Los Zetas” en Montemorelos.
Jorge Domene, vocero de Seguridad en el estado, dijo que los detenidos presentados hoy confesaron que cometieron los homicidios acompañados de otras dos personas que se encuentran prófugas, pero que ya fueron identificadas.
Reconocieron que privaron de la libertad y ejecutaron a “halcones” y vendedores de droga al menudeo del grupo rival.
También secuestraron a algunos comerciantes de la zona, por los que pidieron rescates.
En uno de los casos, cobraron un millón de pesos pero asesinaron al plagiado.
Entre sus víctimas hay policías de Linares y Hualahuises a los que victimaron por considerar que eran informantes de un grupo rival.
Los detenidos fueron identificados como Édgar Antonio Lumbreras García, El Grande o El Tala, de 36 años, líder de la agrupación y originario de Linares, quien dijo desempeñarse en actividades criminales desde el 2005. También Felipe de Jesús Cortés Rodríguez, El Coyote, de 33 años; Anthony Geovani Aguirre Cruz, El Bagre o El Tony, de 19; Heriberto Bueno Sánchez, La Marrana, de 41; y Juan Pablo Delgado Encinas, El Pablo, de 30.
También fueron capturados dos menores de 14 años identificados únicamente como Ángel Mario y Martín, que no fueron presentados a los medios.
Todos fueron arraigados mientras continúa la investigación que se sigue en su contra.
La fuente informó que la captura fue efectuada por fuerzas federales en la colonia Provileón, en el municipio de Linares, 130 kilómetros al sur de la capital, cuando detectaron un coche Dodge Stratus conducido por una persona en actitud sospechosa.
Al marcarle el alto el conductor intentó darse a la fuga, por lo que fue detenido.
En los interrogatorios posteriores éste delató a otros seis cómplices que estaban refugiados en diferentes domicilios.
Se les encontró en posesión de tres vehículos, dos armas largas, cartuchos, cinco teléfonos celulares y dosis de cocaína y mariguana.
Domene informó que la Agencia Estatal de Investigaciones inspecciona algunos lugares donde dijeron que habían calcinado a sus víctimas después de asesinarlas.
De acuerdo con su confesión ya fue localizado un cuerpo y restos óseos que están en proceso de ser identificados.
La célula criminal dijo que hacía trabajo de espionaje para monitorear las acciones de las autoridades estatales y federales, labores por las que recibían entre 2 mil y 10 mil pesos por quincena.
El homicidio más reciente en el que participaron fue el del 23 de diciembre cuando persiguieron a Rolando Rodríguez González, de 40 años, quien se desplazaba en un automóvil.
A éste lo persiguieron y balearon hasta que el auto que conducía chocó y se incendió.
El motivo del homicidio, según dijeron, es porque Rodríguez vendía droga para una organización criminal diferente a la suya.
Fuerzas federales y estatales han concentrado sus esfuerzos por combatir a bandas de secuestradores que operan en los municipios de Linares, Hualauises, Montemorelos, General Terán y Allende, la región citrícola de 200 mil habitantes, el más importante polo de desarrollo en el estado fuera de la capital.