MÉXICO, D.F. (apro).- El padre Alejandro Solalinde aseguró hoy que la denuncia interpuesta en su contra por un migrante guatemalteco por el presunto delito de abandono de personas, forma parte de una persecución por defender los derechos humanos de ese sector de la población. “El asunto va en un contexto de mucha persecución, de mucha intimidación a los defensores y defensoras de los derechos humanos, de lo que se trata en el fondo es de eliminar mi autoridad moral, la lucha que yo tengo y es donde más nos debería de doler”, declaró el prelado a Radio Fórmula. Solalinde comentó que el migrante guatemalteco Juan Francisco Silvestre regresó de Estados Unidos con un problema en el ojo, por lo que se le brindó atención médica. Según el religioso, Silvestre pidió ser trasladado al Distrito Federal para recibir atención médica, pero aclaró que dicha petición no pudo ser atendida porque no contaba con recursos económicos. Ante tal situación, dijo, el migrante extranjero decidió viajar al DF por su cuenta y antes de llegar a la Ciudad de México fue detenido por agentes de migración y ahí se fraguó la querella. Solalinde, quien tiene un refugio para migrantes en el estado de Oaxaca, confesó también que la delegación de la PGR en Oaxaca no tenía conocimiento de la denuncia en su contra, únicamente el Ministerio Público, lo que se le hace muy sospechoso. El prelado comentó también que esta mañana recibió la llamada de la procuradora Marisela Morales, quien lo invitó a reunirse con ella el próximo sábado 17.