Caso Cassez tensa relaciones diplomáticas entre México y Francia

martes, 15 de febrero de 2011 · 01:00

MÉXICO, D.F., 15 de febrero (apro).- El caso Cassez, quien purga una sentencia de 60 años de prisión en México por el delito de secuestro, tiene en vilo las relaciones diplomáticas entre Francia y México.

Luego de que el presidente francés Nicolás Sarkozy anunciara que las actividades del Año de México en Francia estarían dedicadas a Florence Cassez “para que no la olviden”, el gobierno mexicano decidió suspender el evento cultural

"El gobierno de México no permitirá que los artistas y creadores, así como los empresarios y demás participantes en este programa, sean expuestos a manifestaciones ajenas al fin que los convocó originalmente y que impedirían la debida apreciación de sus obras y sus contribuciones", argumentó la Cancillería.

El desencuentro entre ambas naciones no paró ahí: Sarkozy anunció luego que llevaría el caso Cassez hasta la reunión ministerial del G-20 que se realizará en París este fin de semana y, aún más, advirtió que Francia no abandonará a Florence.

"Francia está determinada a resolver el problema humanitario grave de Florence Cassez, esa joven francesa condenada en las condiciones que sabemos a 60 años de cárcel", declaró Sarkozy en Montmirail, cerca de París.

"Quiero reiterar al pueblo mexicano la amistad del pueblo francés, la admiración por su civilización y nuestra voluntad de compartir valores comunes", agregó.

"Por lo demás, hay que mantener la calma y obtener resultados. A eso me voy a dedicar ahora", declaró Sarkozy.

Por lo pronto, el mandatario francés ya tuvo su primer revés, luego de que el Comisario Europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, descartó de antemano que la reunión ministerial del G-20 sea el foro para tratar temas bilaterales como el de Florence Cassez, tal y como ha sugerido Francia.

"Es un asunto entre México y Francia", declaró Rehn en conferencia de prensa, en presencia del presidente del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin), el Ministro húngaro de Finanzas, György Matolcsy.

Rehn recordó incluso que el G-20 es un foro multilateral cuyos trabajos se centran en la agenda de la economía mundial.

Por separado, el embajador mexicano en París, Carlos de Icaza, abrió una rendija a una posible reconsideración del gobierno mexicano al mencionar que nuestro país mantendrá su participación en el Año de México, siempre y cuando se eliminen las referencias a Florence Cassez.

"Ya hemos comenzado (...) y estamos dispuestos a continuar si se respetan las condiciones acordadas", dijo, pero advirtió que “si de forma unilateral, sin consultar, se cambian las condiciones” y se dedica "el Año de México a una persona que ha sido juzgada y condenada por delitos particularmente graves", el país se vería en la "imposibilidad de participar" en los más de 350 eventos programados.

Para México, agregó, "utilizar el Año de México en Francia para que en cada una de sus actividades se hable del caso Florence Cassez, como lo ha indicado el presidente Sarkozy, va en contra de la declaración conjunta" firmada por ambos países en septiembre pasado para fijar las condiciones del evento.

En rueda de prensa, De Icaza señaló este martes que no se puede "dedicar el año de México a una persona juzgada y condenada por delitos particularmente graves", porque "eso distraería el objetivo" de los eventos, que pasa por "mostrar el México actual", que en muchos casos "es desconocido en Francia".

El embajador precisó que la iniciativa, que México aceptó por invitación de Sarkozy, pretendía "reforzar los lazos" entre ambos países y que este asunto no va en esa línea.

"Entre amigos puede haber diferencias", indicó el diplomático, quien añadió que "en ningún caso" un asunto judicial debe enturbiar las relaciones entre ambos países.

De Icaza pidió respeto al Estado de derecho mexicano y a la división de poderes del país, al tiempo que señaló que "mezclar un asunto judicial con la cultura" puede limitar el asunto a "un incidente jurídico".

Además, reiteró que México no tiene intención de trasladar a Cassez a Francia para que cumpla la pena, tal como lo había solicitado Sarkozy en virtud de la aplicación de la Convención de Estrasburgo.

Según el representante mexicano, no están dadas las condiciones para aplicar ese tratado, puesto que las penas por secuestro en México son más severas que en Francia, y París no garantiza que Cassez cumpliría la totalidad de la condena, lo que imposibilita su traslado.

"En México la ley tiene que ser igual para todos, incluidos los extranjeros", afirmó el embajador.

Ayer, luego de reunirse por espacio de una hora con Charlotte y Bernard Cassez, padres de la convicta recluida en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, Sarkozy se negó a suprimir el Año de México porque, dijo, no hay que confundir al pueblo mexicano, que es "profundamente amigo de Francia", con la "actitud de ciertos dirigentes mexicanos".

En tanto, el ministro francés de Cultura y Comunicación, Frédéric Miterrand, advirtió hoy que el gobierno francés "nunca abandona a sus connacionales", y culpó a México de tomar a la cultura como rehén, luego de que la Cancillería anunció la cancelación de su participación en el Año de México en Francia.

En declaraciones a la estación France Info, Miterrand dijo que "manifiestamente son las autoridades mexicanas quienes han decidido suprimir el Año de México".

Y añadió: "A partir del momento en que una decisión de carácter cultural se convierte en un asunto de Estado, es el Estado el que debe decidir lo que hay que hacer".

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