MÉXICO, D.F., 16 de febrero (apro).- Un grupo armado roció gasolina y prendió fuego a una casa en la que vivían familiares de la activista Josefina Reyes Salazar, asesinada en enero de 2010 en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Los hechos ocurrieron mientras los moradores de la vivienda, ubicada sobre las avenidas Juárez y Terrazas del municipio de Guadalupe Distrito Bravos, en Valle de Juárez, se encontraban frente a las oficinas de la Fiscalía estatal, donde permanecen en ayuno desde la semana pasada, en protesta por la desaparición de tres de sus familiares, ocurrida el pasado lunes 7.

De acuerdo con vecinos que presenciaron los hechos, un grupo de hombres armados y encapuchados llegó a la vivienda la noche del martes 15, la rociaron con gasolina y le prendieron fuego.

La propiedad se consumió por completo, pese a que una veintena de elementos militares de la guarnición local intentaron sofocar con agua las llamas.

El pasado lunes 7, Malena y Elías Reyes Salazar, así como la esposa de este último, Luisa Ornelas, fueron  levantados por un comando que los bajó de su vehículo y se los llevó por la fuerza. Hasta el momento nadie conoce su paradero y ninguna persona ha pedido rescate por ellos.

Desde esa fecha, la madre y la hermana de los desaparecidos, Sara Salazar Hernández y Marisela Reyes Salazar, respectivamente, protestan frente a las oficinas de la Fiscalía estatal y la delegación de la Procuraduría General de la República, con el objetivo de presionar al gobierno para que busquen con mayor premura a los tres desaparecidos, ya que temen por su vida.