MÉXICO, D.F., 18 de febrero (apro).- La Procuraduría General de la Republica (PGR) incineró 77 toneladas de sustancias químicas confiscadas a Zhenli Ye Gon, el empresario mexicano de origen chino quien interpuso un recurso legal para frenar su extradición a México.

Entre las sustancias destruidas que estaban a nombre de la  empresa Unimet Pharm Chem de Mexico. SA de CV, se encuentran: 14 mil 900 kilogramos de Saccharin Sodium, 5 mil de Chloramphenicol, 4 mil 750 de Dipyrone Sodium, 3 mil de Naproxen Sodium y 2 mil 600 de Ibuprofen.

La incineración de los productos que se utilizan para la elaboración de drogas sintéticas se llevo a cabo en las instalaciones de una empresa dedicada al manejo de residuos, ante la presencia de  autoridades federales y la Contraloría Interna de la Institución, quien da fe de la autenticidad y peso de lo químicos.

El pasado viernes 11, los abogados de Ye Gon consiguieron frenar temporalmente el procedimiento de extradición, al presentar un recurso de habeas corpus ante una corte federal del estado de Virginia. La petición, presentada la noche del miércoles 10, permitirá a Zhenli Ye Gon ganar tiempo.

Apenas el pasado miércoles, un juez federal había aprobado la extradición de Ye Gon a México para enfrentar diversos cargos por lavado de dinero y delitos vinculados al crimen organizado y al narcotráfico

Zhenli Ye Gon ha permanecido preso en Estados Unidos desde julio del 2007, cuando las autoridades incautaron más de 205 millones de dólares en su mansión en la capital mexicana. En aquellas fechas, las autoridades estadunidenses señalaron que se trataba de la mayor incautación de dinero relacionado con el narcotráfico en la historia.

El empresario ha sido acusado de importar metanfetaminas de Estados Unidos. Sin embargo, los cargos aquí fueron desechados después de que un testigo se retractó y otro se negó a dar declaraciones ante el tribunal.

Ye Gon afirma que los químicos que importaba se usarían en la producción legal de medicamentos. Trató de permanecer en Estados Unidos porque consideró que no recibiría un proceso justo en México.