MEXICO, DF, 23 de febrero (apro).- Amnistía Internacional (AI) demandó la intervención del gobierno de Felipe Calderón para rescatar a migrantes centroamericanos que fueron secuestrados por un grupo de hombres armados en Tabasco, el sábado 19.
    La denuncia se produjo a escasas horas de que el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, diera a conocer que de abril a septiembre de 2010 al menos 11 mil 333 indocumentados centroamericanos fueron secuestrados.
    En un llamado de alerta dirigido al secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, AI señaló que, de acuerdo con testimonios de tres centroamericanos que lograron huir del secuestro masivo, los hechos ocurrieron luego de que funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) interceptaran a un tren, en cuya parte superior viajaba un centenar de migrantes.
En la zona conocida como Faisán Vía, los oficiales del INM realizaron un operativo para detener a los indocumentados, algunos de los cuales lograron huir.
“Minutos después de que los oficiales se fueran, siete hombres armados aparecieron y se congregaron alrededor de diez de los migrantes que escaparon a la detención”, explicó AI.
Tres de los migrantes, una mujer y dos hombres, que huyeron de los secuestradores y que se refugiaron en un albergue en Tenosique, Tabasco, contaron a AI que “antes de emprender la huida vieron a los hombres armados jalando de la ropa a una de las mujeres migrantes y se la llevaron con otros dos hombres”.
Los testigos, describió AI, llegaron al albergue “con muchas heridas que se hicieron mientras corrían para escapar de los disparos de los hombres armados”.
Debido a ello, apuntó el organismo, se presentó una denuncia ante el Ministerio Público federal.
AI recordó que su informe Los invisibles, que aborda precisamente el secuestro de migrantes, documentaron casos en los que “las operaciones para detener a centroamericanos en los trenes de carga en zonas aisladas han sido seguidas por ataques de hombres armados contra los indocumentados”.
Amnistía demandó al gobierno de Calderón una investigación exhaustiva e imparcial sobre el presunto secuestro de por lo menos tres migrantes, así como ubicar su paradero y ponerlos en libertad.
Asimismo, solicitó a las autoridades medidas de seguridad y visas temporales para los migrantes que atestiguaron los hechos, con el fin de que puedan contribuir en la localización de las víctimas “sin miedo a la repatriación o a represalias”.
Por último, pidieron a las autoridades federales investigar sobre “las operaciones llevadas a cabo por oficiales de migración que hayan coincidido con los ataques de migrantes por hombres armados”.