PUEBLA, Pue., 3 de febrero (apro).- El secretario de Seguridad Pública del estado, Ardelio Vargas Fosado, descartó que el ataque del pasado martes 1 en Xochiltepec, donde perdieron la vida tres personas, tenga relación con el crimen organizado.

Si bien en el lugar de los hechos se encontraron cartuchos percutidos de los calibres utilizados por armas AR-15, eso no indica que el ataque fuera realizado por una célula ligada al narcotráfico, dijo, y agregó que todo apunta a que se trató de una “venganza personal”.

La noche del martes 1, cuatro hombres armados dispararon desde una camioneta contra el alcalde de Xochiltepec, Tarcisio Lorenzo Marcos, y contra un grupo de personas que se encontraba en un puesto de tacos, frente a la presidencia municipal.

En el ataque murieron el hermano del edil, Alfredo Lorenzo Marcos, y el regidor de Gobernación, Emmanuel Rosales Cázares; horas después, el comandante de la Policía Municipal, Aniceto Torres, falleció en un hospital.

Vargas Fosado mencionó que las declaraciones de los testigos apuntan a que el ataque fue directamente contra el hermano del edil, motivado por “rencillas” personales, y afirmó que existen pistas para que la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) encuentre a los responsables del triple crimen.

Por otra parte, la PGJE informó que seis policías preventivos del municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, a quienes se acusa de ser presuntamente responsables de la muerte de una persona, fueron detenidos este jueves.

La captura se realizó luego de que habitantes de esa población, ubicada en la Sierra Negra de Puebla, se manifestaron en protesta por los presuntos abusos cometidos por los policías José Abundio, Jaime Priego Juárez, José Hipólito Muñoz González, José Guillermo Ugalde Galicia, Francisco Javier Rodríguez Ramírez y Rigoberto Alcántara Vázquez.

De acuerdo con los familiares de la víctima, los policías dispararon contra un vehículo en el que viajaba el ahora occiso,

José Laureano Melchor, de 40 años de edad, junto con otras tres personas, lo que provocó que la unidad se volcara.

Según la PGJE, en la camioneta accidentada se encontraron huellas de disparos, por lo que se giró la orden de aprehensión en contra de los policías mencionados, bajo la sospecha de que incurrieron en abuso de autoridad.