Aparece nuevo grupo criminal en Michoacán: Los Caballeros Templarios
MORELIA, Mich., 10 de marzo (apro).- A través de narcomantas colocadas en diversos puntos de esta ciudad, así como en Apatzingán, Ciudad Hidalgo, Zitácuaro, Lázaro Cárdenas, Huetamo y Múgica, una nueva organización criminal se dio a conocer este jueves en Michoacán: "Los Caballeros Templarios".
En sus mensajes, el nuevo grupo delictivo, que hizo su aparición un mes y medio después de que La Familia Michoacana anunció su presunta disolución, advierte que combatirá los secuestros y robos en la entidad, así como a organizaciones rivales.
"Les hacemos de su conocimiento que a partir del día de hoy estaremos laborando aquí las actividades que antes realizaban los de La Familia Michoacana", decía uno de los mensajes que esta mañana aparecieron colgados sobre los puentes peatonales de la salida a Pátzcuaro, salida a Quiroga, Libramiento Norte –en las inmediaciones de la colonia El Realito– y frente a la Ciudad Universitaria, en esta ciudad.
"Nuestro compromiso es salvaguardar el orden, evitar robos, secuestros, extorsiones, blindar el estado de posibles instrucciones (sic) de organizaciones rivales", se leía en otro de los letreros de las aproximadamente 32 mantas que fueron retiradas por las autoridades policiales.
En Zitácuaro, las mantas aparecieron colgadas en puentes peatonales, mientras que en Apatzingán fueron colocadas en las inmediaciones del monumento al general Lázaro Cárdenas, así como en las salidas a Buenavista Tomatlán y Presa del Rosario. También se les vio a un costado de la escuela preparatoria Adolfo Chávez y en Tenencia La Mira, en la desviación Lázaro Cárdenas-Playa Azul.
El pasado 24 de enero, en decenas de narcomantas colocadas en distintos puntos de Michoacán, así como en Guerrero, La Familia anunció su presunta disolución y agradeció a todas las personas “que de manera desinteresada” les brindaron su apoyo y confiaron en el grupo.
De acuerdo con el grupo delictivo, para no continuar el enfrentamiento “con lo que representa la figura del presidente”, resolvió disolverse “por completo” para que otros grupos “continúen con la lucha” que iniciaron.
“A toda la sociedad en general les comunicamos que hasta el día de hoy, se dan por concluidos todos los servicios que estaba brindando a la sociedad michoacana desde el día 1 de diciembre del 2010”, apuntó La Familia en uno de los mensajes dados a conocer en enero pasado.
La Familia Michoacana ha sido descrita por especialistas como una secta religiosa, con un culto pseudo-evangélico, ya que para eliminar a sus enemigos predica el derecho divino, y afirma que recurre a la tortura y los homicidios por “justicia divina”.
La organización criminal tiene su propia “biblia” o manual espiritual, y su adoctrinamiento consiste en lecturas y cursos de “crecimiento personal, valores y principios” de la banda. A los subordinados se les pide evitar las drogas y el alcohol, y mantener la “unidad familiar”.
El libro titulado Salvaje de Corazón, del escritor cristiano John Eldredge, es lectura obligatoria para los miembros de La Familia, con lo que los jefes tienen mayor control motivacional y emocional sobre los miembros del cártel.
En la “biblia” también aconseja a sus hombres a ser “agradecidos con Dios [...] alegres y optimistas”.
En uno de sus párrafos se lee: “Por eso te pido que hagas el esfuerzo de aprender al máximo, comprométete en tu vida en el mayor de los mandamientos y empieza a amar a todos sin hacer preferencias, y trata a la gente como te gustaría que te trataran y nunca desprecies a nadie”.
Y ahora surge un nuevo grupo criminal, con la nueva visión de la orden de los “Caballeros del Temple”, que señala: “Un Caballero de Cristo es un cruzado en todo momento, al hallarse entregado a una doble pelea: frente a las tentaciones de la carne y la sangre, y frente a las fuerzas espirituales del cielo. Avanza sin temor, no descuidando lo que pueda suceder a su derecha o a su izquierda, con el pecho cubierto por la cota de malla y el alma bien equipada con la fe. Al contar con estas dos protecciones, no teme a hombres ni a demonio alguno."