MÉXICO, D. F., 10 de marzo (apro).- Yndira Sandoval Sánchez, subsecretaria de Asuntos Juveniles del Partido de la Revolución Democrática (PRD), cumplió 50 de las cien horas consecutivas de ayuno, con el que pretende presionar a las autoridades correspondientes para demandar el esclarecimiento de 922 feminicidios cometidos en el Estado de México, y que éstos sean tipificados como delitos en la ley.
    Además, anunció que el ayuno podría prolongarse indefinidamente, hasta que sus demandas sean escuchadas por el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, quien ni siquiera la ha recibido.
    “Vienen  acciones muy concretas. Voy a cumplir las cien horas, pero incluso (éstas) se pueden prolongar hasta que Blake Mora se comprometa a emitir la alerta de género en dicha entidad y cese la violencia institucionalizada contra las mujeres en todo el país”, afirmó
De no haber respuesta, dijo, se emprenderían otro tipo de acciones, como buscar una comisión para dialogar con  funcionarios de la Secretaría de Gobernación.
     La perredista se quejó porque hasta ahora no la ha recibido Blake Mora,  y tras dos días de protestas no ha visto voluntad real para concretar compromisos con las mujeres, entre los que destaca frenar los asesinatos de jóvenes cometidos en el marco del combate al narcotráfico.
     “No solamente quiero hablar con Blake Mora, quiero que él sea el aval, él es el interlocutor, él fue el convocante cuando se reunió el gabinete para revisar temas de seguridad y erradicación de la violencia contra la mujer donde se votó la negativa de emisión de la alerta de género en el Estado de México. Claro que le compete, por supuesto pido de su intervención. Más que hablar con él, el mensaje está claro: que se comprometa. De nada me sirve verle la cara si no se compromete”, consideró.
    Además, acusó a Peña Nieto “de haber partidizado y politizado el tema de feminicidios, porque no le convenía a su campaña. Y le exijo que emita la alerta de género de inmediato en el Estado de México”.
Sandoval Sánchez demandó al gobierno federal el replanteamiento urgente de su estrategia al combate del crimen organizado –la que calificó como fallida–, porque si algún sector de la población está siendo perjudicado “somos las mujeres, y en su mayoría las mujeres jóvenes”.