MÉXICO, D.F., 4 de marzo (apro).- Amparados en la legislación que entró en vigor desde hace un año en el Distrito Federal, a la fecha se han celebrado 700 matrimonios entre parejas del mismo sexo.
    De acuerdo con un informe del Registro Civil del DF, 367 de los matrimonios han sido entre parejas de hombres y 333 entre parejas de mujeres.
La mayoría de las personas que se han casado con alguien de su mismo género tienen entre 31 y 40 años (456 casos); 441 tienen entre 21 y 30 años y 294 oscilan entre los 41 y 50 años, aunque existe el registro de personas que reportaron tener entre 71 y 90 años.
Hay 73 casos de personas que contrajeron nupcias con personas de su mismo sexo pero de nacionalidad extranjera; son de  Rumania, Irlanda, Austria, Alemania, España, Italia, Francia, Inglaterra, Venezuela, Perú, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, Canadá, Panamá y Guatemala.
Las parejas también eligieron bajo qué régimen deseaban casarse: en sociedad conyugal o por separación de bienes; 467 parejas optaron por el primer esquema y 233 por el segundo.
El camino para las personas que desean casarse con alguien de su mismo sexo no fue sido fácil. El año pasado la Procuraduría General de la República (PGR) interpuso un juicio de acción de inconstitucionalidad en contra de la reforma al Código Civil que permite a las personas del mismo sexo no sólo casarse sino adoptar.
Sin embargo, en agosto de 2010 la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró constitucionalmente válidas las reformas, hecho que derivó en un choque entre la iglesia católica y el gobierno capitalino.
La ley había quedado incompleta pues las instituciones que proporcionan seguridad social no contemplaban la afiliación de parejas del mismo sexo, por lo que el 9 de noviembre de 2010 la Cámara de Diputados aprobó reformas que actualmente permiten a los matrimonios homosexuales otorgar ese derecho a sus cónyuges.
Bajo el esquema de sociedades en convivencia, cuya ley entró en vigor el 16 de marzo de 2007, el Registro Civil tiene registrados 783 contratos,  430 corresponden a parejas de hombres, 310  a parejas de mujeres y 43 a parejas heterosexuales.
El contrato de sociedad en convivencia da reconocimiento legal a aquellos hogares formados por personas sin parentesco consanguíneo o por afinidad.
Las personas que se unen bajo este esquema tienen derecho a heredar, a la subrogación del arrendamiento, a recibir alimentos en caso de necesidad y a la tutela legítima. Son derechos de los que en casi todo México sólo gozan los ascendientes, descendientes o el cónyuge legal de una persona.