Chávez Chávez, sin altura para dirigir la PGR: EU
MÉXICO, D.F., 9 de marzo (apro).- En medio de los rumores sobre la inminente salida de Arturo Chávez Chávez de la Procuraduría General de la República (PGR), este miércoles se difundió un nuevo cable de WikiLeaks, en el que se revela que la designación del funcionario originario del estado de Chihuahua fue “totalmente inesperada e inexplicable políticamente”.
Chávez Chávez sustituyó en el cargo a Eduardo Medina Mora, quien actualmente funge como embajador de México en Gran Bretaña. Su nombramiento se concretó el 25 de septiembre de 2009, luego de recibir el visto bueno de 75 senadores.
El 15 de septiembre de ese mismo año, el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, envió al gobierno de su país un reporte sobre el cambio en la PGR. Se trata del cable 09MEXICO2701, uno de los primeros documentos elaborados por el diplomático estadunidense, cuya presencia en México ya se volvió incómoda para el gobierno de Felipe Calderón.
En dicho cable, Pascual califica a Arturo Chávez Chávez como “un soldado de a pie” que, pese a no ser una de las cartas más fuertes del presidente Felipe Calderón, arribó a la PGR.
De acuerdo con información publicada este miércoles por el diario La Jornada, Pascual menciona que Chávez Chávez “era un caballo negro en la lista que había estado flotando en los círculos políticos desde hace algún tiempo”.
La selección del relevo de Eduardo Medina Mora, agrega, "fue totalmente inesperada e inexplicable políticamente".
Chávez Chávez, quien era visto como alguien que enfrentaba a fuertes detractores en la comunidad de derechos humanos, debido a los defectos percibidos en su actuación como procurador de Justicia de Chihuahua, es descrito por Pascual como uno de los incondicionales del anterior secretario de Gobernación, Carlos Abascal.
Para el embajador estadounidense, las acusaciones que diversos organismos han realizado, derivadas de la poca sensibilidad del funcionario, es una severa problemática con la que cuenta el procurador.
Los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, agrega, “ganaron atención internacional, y las principales organizaciones de derechos humanos en el país y el extranjero han acusado a Chávez de no haber seguido enérgicamente los casos y afirman que incluso había ocultado pruebas”.
Para hacer el contrapeso, Pascual cita a sus allegados del PAN, que le piden tomar en cuenta el difícil entorno de Chihuahua para evaluar el desempeño de Chávez Chávez. “Dijeron que su reputación es de un tecnócrata ‘decente’ y ‘leal’”.
El diplomático envió al Departamento de estado “dos teorías” sobre la nominación de Chávez. Una, que Calderón, molesto con el rechazo del PRI a sus primeras selecciones, “decidió impulsar a un soldado de a pie del PAN, leal y con experiencia”; la otra, “que gana más impulso cada día, son los informes de que Calderón puede haber puesto a Chávez como un reto al PRI, es decir, que lo haya propuesto como una pieza sacrificable, pues si no pasad en el Senado podría nominar a (José Francisco) Blake o Juan Miguel Alcántara”.
En otro cable revelado en diciembre pasado, se afirma que la disputa entre Eduardo Medina Mora, extitular de PGR, y Genaro García Luna, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), entorpeció el combate al narcotráfico.
Sin embargo, según un análisis de la misma embajada de Estados Unidos, el pleito iba en un escalón más arriba.
Asimismo, señala que el relevo en la PGR, ocurrido en septiembre de 2009, fue entre un abogado que había forjado “una sólida” y “muy positiva” relación con Estados Unidos, y un “operador político menos capaz”, por añadidura “aislado políticamente”.
Y valora que “tal vez lo más importante” de su gestión como procurador fue que Medina Mora fue “un jugador clave” en la definición de la Iniciativa Mérida, así como haber establecido “zonas de asistencia y cooperación”.
Entre sus méritos también se incluyen, según la embajada, los “arrestos sin precedentes de varios alcaldes por cargos de corrupción” (el llamado michoacanazo), “aunque esta operación se vio empañada por acusaciones de que consideraciones políticas impulsaron las detenciones”.
No obstante, Pascual señala que “el mayor fracaso de Medina Mora pudo haber sido su incapacidad para superar la profunda animosidad personal que tuvo con García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), una fuente de tensión adicional entre la PGR y la SSP que socava los esfuerzos de México contra el narcotráfico y complicó nuestra programación de la Iniciativa Mérida”.