Exigen el cierre de Laguna Verde
JALAPA, Ver., 25 de abril (apro).- Activistas de Greenpeace y ambientalistas locales, como el grupo Madres Veracruzanas, manifestaron hoy su rechazo al uso de la energía nuclear y exigieron, una vez más, el cierre de la planta de Laguna Verde.
Los ambientalistas, luego de colocar una gran manta sobre la plancha de la Plaza Lerdo de esta ciudad, en donde se leía: “¿Nuclear? No”, hicieron un llamado a las autoridades del sector energético del país a desistirse sobre el uso de esta energía, “por peligrosa, cara e insegura”.
La coordinadora de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace-México, Beatriz Olivera, destacó la necesidad de que las autoridades transparente los datos sobre la operación de la nucleoeléctrica de Laguna Verde, con el fin de generar certeza entre la ciudadanía de que “hay seguridad” en la zona.
Los activistas recordaron la tragedia ocurrida hace 25 años en Chernobyl, Ucrania, en que luego de la explosión de una planta nuclear murieron miles de personas y cuyos efectos contra el medio ambiente fueron “desastrosos”.
Ese lamentable ejemplo, insistieron, debe ser tomado en cuenta por la Secretaría de Energía y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como por diputados y senadores que actualmente discuten la inclusión de la energía nuclear en la Estrategia de Energía 2011-2025, “como una opción para hacer frente al cambio climático”.
Subrayaron --en un documento al que dieron lectura-- que las tragedias nucleares en Japón y Chernobyl “muestran una vez más la irracionalidad de la energía nuclear”; sin embargo, mientras en el mundo se retrocede ante los impactos que dejan estos percances, en “México se responde impulsando el uso de la energía nuclear para generar electricidad, asegurando que ésta es segura.
“Es el momento de que las autoridades del sector energético recapaciten y dejen de lado las nucleoeléctricas como una opción dentro del portafolio energético para los próximos años, ya que no queremos que nuestro país sea el próximo Japón o Chernobyl”, advirtió la representante de Greenpeace.
En el caso de Laguna Verde, denunció, “existe una situación permanente de emergencia, debido a las constantes fallas de operación en sus dos reactores, que ya tienen más de 20 años de uso”, así como por su ubicación a orillas del Golfo de México, en que “hay una mayor probabilidad de que esta central sea impactada por huracanes y eventos climáticos”.