Rinden homenaje póstumo a Monsiváis en el Castillo de Chapultepec

miércoles, 27 de abril de 2011 · 01:00

MÉXICO, DF, 27 de abril (apro).- A casi un año de su fallecimiento y en el Castillo de Chapultepec, Carlos Monsiváis fue recordado como cronista, académico, narrador, bohemio, periodista y defensor de las mejores causas por, entre otros, el historiador Luis Barjau; el economista, columnista e investigador de la UNAM, Rolando Cordera; el poeta José Emilio Pacheco, quien envió un texto, y el periodista Francisco Pérez Arce.
    La Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) organizó el acto denominado “Por mi madre, bohemios”, al que también acudió la sobrina del autor de Días de guardar.
    En su texto, Monsiváis en presencia de su ausencia, una recordación personal, José Emilio Pacheco recordó que cuando tenía 18 años de edad conoció al cronista, quien contaba con 19 años, y destacó que dejó una obra muy extensa, miles de conferencias, programas de radio y televisión y, “si el trabajo de Alfonso Reyes ha dado para treinta volúmenes, un cálculo rápido de la labor de Monsiváis cabe en cincuenta tomos”.
    Barjau destacó que Monsiváis estableció que “la madre de todas las batallas mexicanas tendría que haber sido la lucha contra la desigualdad y la pobreza, la exclusión clasista y la discriminación como forma de dominio”.
    La ironía ambigua del creador de la biografía de María Izquierdo, dijo Barjau, “lo llevaba a esconder su pensamiento en una prosa barroca, depurada en su rebuscamiento, que se hacía densa en principio, pero que era espoleada y salvada por el hallazgo continuo de especies de fórmulas irónicas y humorísticas. Verdaderas perlas, en efecto, que difundió sobre todo en su obra periodística”.
    En tanto, Cordera destacó que Monsiváis cultivó con asiduidad una clara ambición:
“Integrar, mediante una composición gozosa y comprometida, cultura nacional y cultura popular. Remolino y revuelta con reflexión puntual, pero siempre puesta a salvo de la moda o el servicio al poder, gracias a su insobornable convicción del valor que tiene el rigor que no excluye la toma de posición, la crítica arrebatada o el despliegue de la realidad observada para obligarla a abrigar otros juegos estocásticos, otros panoramas a primera vista inconcebibles. Tal es la tarea que Carlos realizó magistralmente.”
    Y Arce Ibarra cerró al lamentar que Monsiváis murió demasiado pronto, aunque aventuró:
“Nos hará falta la crónica de las fiestas del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, de las que había dicho, con insistencia, que el gobierno no tenía ninguna idea de lo que debía hacerse, ni tampoco interés en un festejo que aprovechara la oportunidad para una reflexión amplia sobre su significado.”, acotó.
El homenaje a Monsiváis se complementa con una exposición de fotos en la galería de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del 4 de mayo al 3 de junio.

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