Jefe de Seguridad Pública panista, miembro de la Familia Michoacana

domingo, 1 de mayo de 2011 · 01:00

GUANAJUATO, Gto., 1 de mayo (apro).- La Procuraduría de Justicia del estado presentó a 23 elementos de la Policía Preventiva de Tarandacuao, municipio del sur del estado gobernado por el PAN, quienes son acusados de colaborar en extorsiones, secuestros y homicidios cometidos por órdenes del director de Seguridad Pública, J. Jesús Cárdenas Gómez, identificado como integrante de La Familia Michoacana.

Sin embargo, Cárdenas Gómez logró fugarse junto con dos de sus hermanos que también figuraban en la nómina de la corporación, y se encuentran prófugos.

Integrantes del grupo michoacano incluso guardaban sus armas en la Armería de la Policía Municipal con el permiso del director, dijo en conferencia de prensa el Procurador Carlos Zamarripa Aguirre.

El Procurador aseguró que la investigación continúa e incluye al presidente municipal, el panista Roberto Juan García Perea, aunque señaló que ignora si el jefe de policía ya había presentado el examen de control de confianza o si lo había pasado.

Según los informes de inteligencia en poder de la Procuraduría, Jesús Cárdenas Gómez, originario de Lázaro Cárdenas, tenía vínculos directos con Sergio Moreno Godínez, “El Amarillo”, operador de la Familia Michoacana detenido por la Policía Federal Preventiva en noviembre del 2010.

El Procurador Carlos Zamarripa Aguirre afirmó que de acuerdo con la información obtenida en las primeras investigaciones, Cárdenas Gómez ocupó la Dirección de Seguridad Pública de esta administración panista siendo ya parte de la estructura del grupo delictivo michoacano.

De hecho, indicó que declaraciones de comandantes y preventivos del círculo cercano al jefe policíaco refieren que éste ocupó el cargo después de que su antecesor renunció por amenazas de la propia Familia Michoacana, en el 2008.

Así, dijo el procurador, el grupo delictivo operaba abiertamente en este municipio del sur de Guanajuato, mientras que los preventivos, por indicaciones del director de Policía, efectuaban tareas de vigilancia (halcones), e incluso participaron en el secuestro y la posterior ejecución de al menos tres personas.

La PGJE mantiene abiertas tres investigaciones relacionadas con el secuestro y homicidio de tres hombres cometidos el 20 de febrero y los días 20 y 29 de abril en Tarandacuao. Dos  de ellos fueron encontrados con mensajes en los cuales su muerte era atribuida a la Familia Michoacana.

Apro pudo conocer que algunos testigos pudieron identificar a varios policías preventivos que dejaron al menos uno de los cuerpos de las víctimas, los cuales, dijo el Procurador Zamarripa, “el subdirector les precisaba a qué persona debían localizar y detener por encargo del grupo delictivo, localizándoles posteriormente sin vida”.

Las investigaciones derivaron en un intenso operativo efectuado entre el grupo especial y la Policía Ministerial, así como Fuerzas de Seguridad del Estado, que llevó a la detención de los 23 preventivos y otros 3 distribuidores de drogas para el grupo michoacano.

Aunque según aseguró Zamarripa, el director de Policía desde días atrás ya no se presentó a laborar, lo mismo que sus hermanos.

En sus primeras declaraciones, los preventivos dijeron saber que el director Jesús Cárdenas Gómez formaba parte de la Familia, y que además, “les encargaba vigilar las entradas y salidas del municipio para que en caso de que tuvieran a la vista alguna unida de otra corporación policial del estado, municipio o federales, de inmediato la reportaran vía telefónica y no por el radio troncal”, indicó el procurador en la conferencia de prensa.

Incluso, la Policía municipal tenía instalado un módulo móvil en la carretera a Acámbaro –municipio colindante con Michoacán- para mantener controlado el municipio y los alrededores.

“Había tanta confianza con los integrantes del grupo criminal, que el director les había girado la instrucción que cuando llegaran integrantes de la organización a las instalaciones de la Policía preventiva, podían resguardar las armas de fuego utilizadas para cometer delitos, depositándolos en el Armero oficial, y cuando iban a recogerlas, se les entregaban sin ningún problema”, señaló el Procurador.

En las oficinas de Seguridad Pública municipal fueron encontradas dos armas, varios paquetes de cartuchos y teléfonos celulares nuevos y empaquetados que no pertenecen a la corporación.

Por ahora, integrantes de las Fuerzas de Seguridad del estado –que dependen de la Secretaría de Seguridad Pública estatal- se hacen cargo de la vigilancia en las calles de Tarandacuao, puesto que este municipio sólo cuenta con 29 policías preventivos, de los cuales 23 fueron detenidos en este operativo y el resto son investigados.

Los detenidos serán puestos a disposición de la PGR por delincuencia organizada, aunque se continuarán integrando los procesos por homicidio y secuestro, entre otros delitos que se les atribuyen.

 

 

 

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