La Caravana por la Paz arranca el 4 de junio; su objetivo, la organización de la sociedad: Sicilia
MÉXICO, D.F., 19 de mayo (apro).- El Pacto para la Paz en Ciudad Juárez tendrá un carácter eminentemente ciudadano, advirtieron hoy los organizadores de la caravana que tendrá como punto final la ciudad fronteriza.
Además, anunciaron que diversas agrupaciones de derechos humanos, nacionales y extranjeras se incorporarán a la misma durante los seis días que, según sus estimaciones, tardarán en llegar a su destino final. Durante el recorrido, la caravana parará en aquellos estados marcados por la violencia.
En conferencia de prensa, el expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Álvarez Icaza, informó que la semana pasada tuvieron un encuentro con el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, quien admitió que aún no discutía con el presidente Felipe Calderón la formalización del diálogo público con los integrantes del Movimiento Nacional por la Paz, la Justicia y la Dignidad.
Álvarez Icaza expresó su temor de que el gobierno le apueste a que el movimiento ciudadano pierda fuerza después de la marcha del 8 de mayo. Sin embargo, advirtió que eso no sucederá porque todos los días se agregan nuevas agrupaciones de todo el país al movimiento encabezado por el poeta Javier Sicilia.
Refirió que en una reunión realizada esta semana para definir la organización de la caravana a Juárez se sumaron 100 agrupaciones civiles.
El poeta Javier Sicilia precisó que, además del Pacto por la Paz que se firmará con la sociedad civil en Juárez el 10 de junio, se emplazará a los tres poderes de gobierno a un encuentro en Cuernavaca, Morelos, para exigirles que realicen su trabajo de dar seguridad al país y refundar las instituciones que han sido corrompidas.
Precisó que el movimiento tiene como principal meta la organización de la sociedad, basada en los seis puntos del Pacto para la Paz: Verdad y justicia; fin a la estrategia de guerra y asumir un enfoque de seguridad ciudadana; combate a la corrupción e impunidad; combate a la raíz económica y las ganancias del crimen; atención de emergencia a la juventud y acciones efectivas de recuperación del tejido social; democracia participativa y democracia en los medios de comunicación.
En la conferencia se informó que el 10 de junio también se realizarán movilizaciones en ciudades fronterizas de Estados Unidos para exigirle al gobierno de Barack Obama que asuma su responsabilidad de combatir el narcotráfico.
Destacó que igual que en México, en ciudades estadunidenses como Chicago, Los Ángeles, Nueva York, entre otras, también existen cárteles del narcotráfico.
Jorge Mújica del Movimiento 10 de Mayo, de Estados Unidos, indicó que Washington también debe combatir el lavado de dinero y el tráfico de armas hacia México, así como replantear su política migratoria, que para este año proyecta expulsar a medio millón de inmigrantes, la mayoría mexicanos.
Entre las agrupaciones estadunidenses que se sumarán a la caravana que culminará el 10 de junio en Juárez destacan Pastores por la paz y Por los Derechos Humanos de los Familiares de Víctimas Asesinadas.
La Red por la Paz y la Justicia que está organizando la caravana a Ciudad Juárez dio a conocer un itinerario y actividades tentativas:
El 4 de junio partirá de Cuernavaca con destino a las ciudades de México, Toluca y Morelia; al día siguiente, el 5, en la capital de Michoacán se realizará una ceremonia. Al término del acto, la caravana saldrá con destino a Guadalajara y de ahí se trasladará a León, donde habrá una manifestación y al final llegará a San Luis Potosí.
Después de una ceremonia en San Luis Potosí, la caravana enfilará rumbo a Zacatecas, donde se realizaría otro acto, y continuar después hacia Durango.
El 7, después de un acto en Durango, el convoy saldrá a Torreón, luego a Monterrey y Camargo. El recorrido del día culminará en la ciudad de Chihuahua. Al día siguiente, se efectuarán diferentes actividades en la capital del estado y el 10 de junio, en Ciudad Juárez, su destino final, se firmará el Pacto por la Paz.
El programa tentativo prevé la posibilidad de realizar un acto en El Paso, Texas, junto con las organizaciones civiles de esa ciudad fronteriza interesadas también en detener la violencia en la frontera.