MÉXICO, D.F. (apro).- Javier Sicilia aclaró hoy que su interés de reunirse con los presuntos asesinos de su hijo Juan Francisco, detenidos ayer en Coatzacoalcos, Veracruz, es hacerles notar la gravedad de su falta y la necesidad de pagar por sus actos. En declaraciones a MVS Radio, el escritor apuntaló su idea: "Quiero enfrentarlos, el perdón no tiene sentido si no trabajan en su corazón, si no pagan su pena y que esa pena sirva para redimirlos, yo quisiera decirles que aún tienen una posibilidad de salvarse y que es justamente viviendo su pena, la pena que les corresponde por estos crímenes". Sicilia, quien en junio próximo encabezará otra caravana por la paz con destino a Ciudad Juárez, Chihuahua, una de las ciudades más golpeados por la violencia en el país, señaló que todavía no ha gestionado el encuentro con Julio de Jesús Radilla Hernández El Negro, quien, según la versión difundida por la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSP), dio la orden de asesinar a Juan Francisco y seis personas más. "Tampoco es una prioridad, ahorita deben seguir las investigaciones y que la justicia se aplique", dijo el poeta. En la entrevista, Sicilia aclaró también que la muerte de su hijo no fue fruto de una riña con sus victimarios, como difundió la SSP ayer al anunciar la captura de El Negro y dos de sus cómplices. Sostuvo que el secuestro y posterior muerte de su hijo y las seis personas más fue por una denuncia que sus amigos trataron de realizar, tras un asalto sufrido por presuntos policías. En relación con este asunto, la titular de la PGR, Marisela Morales, escribió lo siguiente en su Twitter: “Con la detención de Jesús Radilla Hernández y José Luis Luquín Delgado se libra a la sociedad de dos peligrosos delincuentes”. Alejandro Poiré, vocero del gabinete de Seguridad, también opinó al respecto: Afirmó que la aprehensión de los dos presuntos integrantes del cártel del Pacífico Sur “muestra que es posible ir desmantelando cárteles y apuntó que “hay que profundizar el esfuerzo”.