El decálogo de mitos sobre la guerra contra el narco, según Poiré

lunes, 30 de mayo de 2011 · 20:25
MÉXICO, D.F. (apro).- El secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré Romero, aclaró hoy que la administración calderonista cuenta con una clara y puntual estrategia para doblegar al crimen organizado. A través de su blog institucional, en alusión a los críticos del gobierno,  el funcionario publicó el primero de “los 10 mitos en la lucha por la seguridad” referente a la falta de estrategia y el uso de la fuerza como único instrumento en el combate al crimen organizado. En un video en el que da a conocer el nuevo instrumento de comunicación, afirma que el objetivo es desmentir los mitos sobre la seguridad que representan obstáculos e impiden entender el problema de la inseguridad, y que pueden llegar a sugerir que “lo mejor es volver al pasado o tomar una salida falsa”, que “sólo generaría una realidad aún más difícil de resolver”. En el texto sobre el primer mito de la seguridad, que publicó este lunes, Poiré señala que “algunos, consideran que el gobierno federal no tiene una estrategia y centra el combate al crimen organizado solamente en el uso de la fuerza”; a manera de réplica afirma que “éste, como otros, es un mito, porque desde el inicio de la administración se cuenta con una estrategia integral en la que el uso de la fuerza pública es solamente uno de sus ingredientes”. Según Poiré, las acciones, programas y procesos incluidos en la Estrategia Nacional de Seguridad, han involucrado “desde un principio” horas de planificación y análisis permanente sobre las distintas alternativas y los posibles riesgos de la inacción ante la delincuencia organizada. A la par del uso de la fuerza pública, sostiene, se han atendido “otros aspectos del problema para que los resultados sean integrales”;  y sostiene que sólo uno de los cinco aspectos de la Estrategia Nacional de Seguridad, contempla es uso de la fuerza pública: los operativos conjuntos en apoyo a las autoridades locales y a los ciudadanos, y que tiene el propósito de debilitar y contener a las organizaciones criminales. Además, afirma que el uso de la fuerza pública sólo se concentra en las regiones más complicadas. El segundo es “escalar las capacidades operativas y tecnológicas de las fuerzas del Estado”, que Poiré relaciona con la transformación de las instituciones de seguridad. “Hoy los servidores públicos debemos aprobar exámenes de control de confianza”, subraya. El siguiente aspecto es el de la reforma al marco legal e institucional, en que destaca el envío de diversas iniciativas al Congreso de “enorme profanidad” para darle viabilidad de largo plazo  la estrategia. Por ejemplo, dice, la reforma al sistema de justicia penal, que “no sólo mejorará el proceso de procuración de justicia, sino que, con el trabajo conjunto entre los poderes de la Unión, dará plena vigencia al debido proceso y lo hará con mayor eficiencia en la atención de los casos”. En materia de “política activa de prevención del delito”, que señala como cuarto aspecto de la estrategia nacional, afirma que se ha mejorado la cobertura educativa y la seguridad social, en lo que respecta a la salud; “y cada día se trabaja en la detección temprana de las adiciones, entre otros, mediante los más de 300 Centros Nueva Vida”, creados por la administración de Felipe Calderón. Por último, se refiera al fortalecimiento de la cooperación internacional, pero no da más detalles. Insiste, sin embargo, en que el despliegue de la fuerza pública es el más evidente o el que se asocia más fácilmente a la delincuencia organizada, pero no es el único. “Con ello sólo se contiene y debilita a los criminales, lo cual es indispensable. Pero también es necesario profundizar el resto de los esfuerzos emprendidos por el Gobierno federal para resolver el problema desde la raíz”, puntualiza.

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